«En el 2012 empezaremos a ver la luz al final del túnel de la crisis»

R. nóvoa ourense / la voz

OURENSE

23 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Artur Yuste (Lleida, 1979) es un empresario acostumbrado a los retos difíciles. En el 2010 tuvo la compleja tarea de asumir la dirección del grupo Cuevas tras el fallecimiento de Manuel Rodríguez de la Fuente. Un par de años después se encuentra ante la misión de suplir a César Alberte, que se jubila tras más de veinte años en la secretaría de la asociación de empresarios del polígono de San Cibrao. Llega con un mensaje positivo y dispuesto a aportar su granito de arena en la directiva empresarial para que el área industrial de referencia mejore su estatus.

-¿Cómo afronta la misión de sustituir a César Alberte en la asociación de San Cibrao?

-El antiguo secretario dejó el listón muy alto, por eso el primer reto es asumir el puesto con ese legado, algo que no es fácil. En segundo lugar, llegó con la intención de ser cooperativo y positivo para cumplir con el plan estratégico que define el propio presidente, y que es nuestro gran reto. Hablamos de la gestión de residuos, del acceso a la A-52 o de humanizar el polígono.

-¿En qué estado de salud se encuentra el polígono?

-El estado de salud es muy bueno. Es un polígono que tiene 8.000 trabajadores diarios con una carga de trabajo en las empresas muy importante. Sin embargo, todo polígono necesita de un mantenimiento continúo y ese es nuestro objetivo.

-¿Aguantan las empresas el tipo con la que está cayendo?

-Los empresarios llevamos aguantando el tipo muchos años, demasiados quizás. Desde el 2008 que empezó a complicarse la situación ha ido mermando a todos. El empresarios es un luchador nato y tiene que aguantar hasta que no pueda más. Yo soy muy positivo y creo que en el 2012 vamos a empezar a ver la luz al final del túnel para en el 2013 estar ya fuera de él.

-¿Qué ambiente se vive en el polígono en estos días previos a la huelga general?

-El ambiente está enrarecido. Es una reivindicación de los trabajadores que entiendo luchen por sus derechos, pero eso no convierte a la protesta en una forma de anular a las empresas o de hacerles más daño.

-¿En qué momento está el grupo Cuevas que usted dirige?

-Hace aproximadamente dos años el grupo perdió a su director general, Manuel Rodríguez de la Fuente. Eso hizo que entrara en unos meses complicados. Fue un golpe duro. De golpe y porrazo te encuentras con que el director desaparece con todos los proyectos que llevaba en su cabeza. Hemos conseguido estabilizar, pese a todo, el grupo y que los proyectos de Manuel se consolidaran y encima crear unos nuevos que dan vida a más de 400 personas cada año.