Hallan residuos tóxicos enterrados junto a una química de San Cibrao

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La Hidrográfica Miño-Sil investiga una posible contaminación del agua

08 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Las autoridades ourensanas han encontrado enterradas toneladas de residuos tóxicos procedentes de la actividad de una empresa química situada en San Cibrao das Viñas, muy cerca del polígono Barreiros. Tras varias semanas de averiguaciones e inspecciones, se ha conseguido localizar en una finca situada junto a la nave de la empresa Industrias Químicas Gallegas S. A., a varios metros de profundidad, una fosa en la que se acumulan restos de plásticos, detergentes, bidones con pinturas, botes de compuestos y muchos otros residuos considerados como tóxicos.

Aunque de momento no hay alerta ambiental, se ha detectado que los restos estaban mezclados con el entorno natural y, por tanto con el agua, por lo que por parte de representantes de la Confederación Hidrográfica Miño Sil ya se han hecho las gestiones oportunas para recoger muestras con las que investigar si podría haberse producido una contaminación del líquido elemento.

Las sospechas sobre las actividades de la empresa, que podrían constituir un delito ambiental, llegaron a oídos de las autoridades a finales del pasado mes de noviembre. Un particular que había tenido relación con la firma puso en alerta a las autoridades policiales, asegurando que sabía que allí se enterraban los residuos.

En días posteriores se personaron en el lugar agentes de la Guardia Civil, quienes localizaron cerca de la nave una zona en la que la tierra parecía haber sido removida recientemente, sin poder concretar el origen. Dada la complejidad para investigar se realizaron sucesivas vigilancias en los alrededores durante muchas jornadas.

Intervención de la Xunta

A comienzos del 2012 comenzaron las gestiones con la consellería de Medio Ambiente, concretamente con su servicio de calidad ambiental para informar sobre la situación. El 9 de enero se hizo una inspección sobre el terreno. Entonces se descubrió todo.

Según fuentes del caso, el propio gerente reconoció aquel día a las autoridades que un tiempo atrás, en el 2011, había hecho «limpieza» en la nave, tras adquirirla al parecer de sus anteriores propietarios, y había enterrado en una fosa restos de chatarra, plásticos y otros residuos tóxicos. Esa fue su versión.

Recogida y traslado

Inmediatamente, se le comunicó que debía proceder a desenterrarlas en el menor tiempo posible debido al grave riesgo para la salud como para el medio ambiente que podrían entrañar esos residuos. Además, él mismo debía afrontar el coste de los trabajos.

El primer desescombro se realizó el pasado 26 de enero. En presencia de agentes y autoridades sanitarias, se pudo comprobar que a varios metros de profundidad, muy cerca de la nave industrial, había un auténtico vertedero tóxico mezclados con agua y tierra, y de ahí el aviso a los responsables de la Confederación Miño-Sil por si se hubiese filtrado contaminación al río Barbaña. Dada la ingente cantidad de material encontrado las labores para desenterrarlo continuaron al día siguiente y se prevé que tengan que reanudarse en los próximos días. Están siendo transportados en contenedores especiales para su tratamiento.