El BNG culpa a Baltar de derrochar los 2.000 millones que tuvo en la Diputación

Como presidente de la Diputación, José Luis Baltar Pumar tuvo mucho poder, pero «non soubo ou non quixo poñelo ao servizo desta provincia». Ese es el balance que ayer hizo Xan Jardón, portavoz del BNG en la Diputación, sobre la gestión del aún presidente provincial en la institución. En sus 22 años como máximo responsable de la entidad tuvo, según los cálculos de los nacionalistas, cerca de 2.000 millones de euros, pero en lugar de cooperar con los concellos pequeños, «quedou en mero control político ao servizo do PP», dijo Jardón.

De hecho, según el nacionalista, su forma de gestionar tuvo efectos «perversos» ya que los indicadores económicos y sociales de la provincia no mejoraron durante sus más de dos décadas de gestión y, además, demográficamente Ourense sufrió una grave despoblación -30.000 habitantes menos que cuando llegó al cargo en el año 1990- y envejecimiento. Estos datos, unidos a los «reiterados casos de nepotismo e clientelismo», corroboran, dijo Jardón, la propuesta del BNG de eliminar las diputaciones. Para el recuerdo solo quedarán, según lamentó el nacionalista, los anuncios «mediáticos e electoralistas», como el más reciente de la fábrica de coches eléctricos de Xero. Su último acuerdo, añadió, es la instalación de una incineradora en O Irixo, un proyecto que es considerado «moi negativo» para la zona por el BNG.

Por otro lado, el Bloque cree que, tras la retirada de Baltar Pumar, la Diputación tendrá «máis do mesmo» con su hijo, al que Jardón calificó como «herdeiro». Esa sucesión es, a su modo de ver, «absolutamente democrática, pero indefendible eticamente». Sea como sea, el portavoz nacionalista deseó suerte a Baltar Pumar en la nueva etapa vital que inicia hoy.

«Baltar tivo como presidente moito poder e non soubo ou non quixo poñelo ao servizo desta provincia»

Xan Jardón

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