El PP ourensano optó por bajarse del vagón inaugural

La Voz

OURENSE

11 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Se presentaba la de ayer como una jornada de guante blanco en clave política. La llegada a Ourense de la alta velocidad se presumía iba a unir a todas las fuerzas políticas en aras del bien común. Durante los discursos, excepto algún recado enviado por el alcalde de Ourense al nuevo gobierno central, se mantuvieron las formas y los parabienes se repartieron a partes iguales. Sin embargo, había ausencias sonadas que denotaban que el consenso tampoco había llegado en los vagones de los nuevos trenes Avant. La nota discordante llegó desde el PP ourensano, que optó por dar plantón a la alta velocidad. Así, en la estación Empalme no hubo ni rastro del grupo municipal del PP ni tampoco ningún representante oficial de la Diputación de Ourense, ausente su presidente José Luis Baltar, y su vicepresidente Rosendo Fernández.

El motivo del feo popular, según se encargó de explicar Guillermo Collarte, que acudió no como concejal sino como diputado electo, estuvo en el enfrentamiento abierto con el PSOE por el concurso de la estación ourensana. Un plante al que no se sumó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que en su discurso no hizo ninguna referencia a esta herida abierta. En este escenario, el protagonismo ourensano en la primera fila de autoridades se reservó al alcalde Francisco Rodríguez, a la diputada electa del PSOE, Laura Seara, y al popular Celso Delgado. El resto de políticos y representantes empresariales quedaron relegados a una segunda fila. Por parte del BNG se echó en falta a la teniente de alcalde, Isabel Pérez. Dificultades para acceder a la estación también tuvo el delegado de la Xunta en Ourense, al no estar entre la lista de invitados. Al final todo se resolvió.