El Partido Animalista, cuarta fuerza en un día con votos para el «PP sí», pero «Baltar non»

La Voz

OURENSE

24 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El bajón de participación previsto en el voto emigrante redujo también las anécdotas que siempre arroja el escrutinio de estos sufragios. Quizás el caso más llamativo -aunque hubo algún otro tachón que invalidó más papeletas- fue el de un votante del PP que, si bien está de acuerdo con su partido, no tanto con su dirección provincial. Lo deja claro en una líneas en las que dice sentirlo por Celso Delgado, cabeza de lista popular al Congreso, pero «Baltarines non». Le pide, además, a Núñez Feijoo que intervenga por la «vergoña» que pasó el partido en A Mezquita, municipio donde el PP pactó con PSOE y BNG para dejar fuera de la alcaldía al expopular Francisco José Montesinos.

Esa será, probablemente, la anécdota más recordada de la jornada de escrutinio, que duró bastante menos de lo habitual. Pocos minutos después de las dos de la tarde, todo había terminado. Para hacerse una idea de lo que esto significa, solo hace falta recordar que el escrutinio del CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes) del año 2008 se extendió hasta pasada la medianoche y fue necesario aplazar su finalización hasta la mañana siguiente.

El descenso de participación facilitó en esta ocasión el recuento, aunque no impidió que algunos cumplieran con la tradición. Así, llamó la atención a los funcionarios el voto remitido desde el extranjero por una emigrante ourensana de nada menos que 97 años. Si dio su apoyo al PP, al PSOE o a otros, solo lo sabe ella. El caso es que sus papeletas iban en los sobres correctos, no como los remitidos por otros dos ourensanos en el exterior, que los introdujeron en unos vascos con la leyenda en euskera: «Diputados / Diputatuak». Otro votante quería renunciar a la devolución de los gastos postales con este mensaje: «Solo quiero ejercer mi derecho, no quiero el dinero de mi gente». Son algunas anécdotas en un día en que llamó la atención el hecho de que el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) fuese cuarta fuerza en la emigración. Entre los ourensanos había quedado de séptima entre diez.