La joven ourensana habló en el campus sobre la aplicación de porcedimientos para mejorar la agricultura
10 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Belén Vallina González es natural de Ourense, estudió su carrera en Salamanca convirtiéndose en ingeniero químico y en el campus de Ourense hizo un posgrado en Ciencia y Tecnología agroalimentaria. Hoy trabaja en Viena, en el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), cuyo lema es Átomos para la paz, en un proyecto en colaboración con la FAO. Vallina habló en el campus dentro de las jornadas de Syme.
-¿Qué actividad despliegan en su departamento?
-Trabajamos en una división especial con la FAO. Usamos técnicas nucleares aplicadas a la agricultura, usamos biotecnología. Entre los proyectos están la mejora de suelos en países en vías de desarrollo en África, la mejora de aguas o búsqueda de nuevas masas de agua subterránea y la mejora de cultivos para mejorar la salud alimentaria, los mercados, etc.
-Energía nuclear y agricultura puede sonar raro a muchos.
-La gente piensa de inmediato en reactores nucleares, enriquecimiento de uranio, y no. De hecho, en 1957 se trató de aplicar los radioisótopos y las radiaciones a la medicina, la industria y la agricultura, desde radioterapias hasta cómo encontrar agua bajo tierra. Yo estoy en la sección de ciencias nucleares aplicadas.
-¿Qué técnica aplican en África?
-Tenemos proyectos en la llamada Revolución Verde y mejoramos el suelo porque en África no se puede hacer mucho con él. Usamos el Nitrógeno 15 como fertilizante para que ese suelo sea cultivable. Y hay resultados.
-¿Cómo una ourensana llegó a formar parte de la OIEA?
-Yo trabajé antes en la ONUDI, agencia de Naciones Unidas para el desarrollo industrial. Mandando el currículo me llamaron un buen día y me fui primero a esta agencia y después a la OIEA, que como la anterior tiene su sede en Viena. Y ahí estoy.
-¿Han recibido alguna petición desde Ourense?
-No. Trabajamos con países en desarrollo. Para buscar acuíferos sí se podrían utilizar las técnicas que usamos de satélites, etc. Pero no nos llamaron todavía.
-¿Cómo vivió la crisis de Fukushima?
-Se creó un gabinete de crisis, entre los expertos viajaron a Japón algunos colegas y se evaluó la potabilidad de las aguas y la viabilidad de los cultivos con vistas a los próximos diez o veinte años. Todos nos centramos en eso dejando aparte los demás proyectos. Ya se disolvió y la respuesta es positiva porque trabajar con los japoneses es de una eficacia alta.
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