De la geografía a las bellas artes

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Madre e hija comparten la pasión por impartir conocimientos

16 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Premio

Su hija María Pinal Trashorras se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Vigo y tiene vena docente. «Vi que se me daba bien, me informé y me pareció muy filosófico», cuenta. Se especializó en escultura y fue premiada en el Certamen de Artes Plásticas de la Diputación. Dio clase en centros de la vecina Castilla y León enseñando educación plástica y visual y dibujo técnico. «Fue una experiencia muy positiva» dice.

Reconoce que en casa su madre le influyó para dedicarse a la docencia. Da clases de pintura por su cuenta a los escolares: «Me resulta reconfortante porque son muy expresivos», manifiesta la joven que prepara oposiciones para secundaria. Al preguntarle que nos da el arte, dice: «Nos aporta el expresar sentimientos». Y el arte conceptual, más que entenderlo, hay que sentirlo.

Licenciada en Filosofía y Letras y licenciada en Bellas Artes

Lugo (1947), Ourense, (1981)

Profesora de Geografía en la Universidad de Vigo; opositora de Secundaria

María Esther Trashorras estudió Filosofía y Letras en el Santiago de los años setenta. Esta lucense afincada en Ourense entró en contacto con la geografía gracias a un curso piloto para el desaparecido COU. En 1975 se incorporó al Colegio Universitario de Ourense, entonces dependiente de la Universidad de Santiago. «En 1990 me incorporé a la Universidad de Vigo y en todos estos años cambié varias veces de plan de estudios de geografía e historia hasta llegar al grado actual en Xeografía de Historia, donde tiene amplia presencia la geografía», dice. Es una enamorada de su especialidad: «La geografía es el estudio del espacio y la historia, del tiempo», añade.

Esther llegó a la enseñanza siguiendo el ejemplo de profesores de ciencias sociales. «Pensé en dedicarme al trabajo social aunque opté por esto», señala. Recuerda sus años de universidad como alumna: «Abundaban las mujeres, había grupos mayoritarios en las aulas y unos catedráticos de una calidad buenísima en todas las asignaturas».

La profesora Trashorras no está de acuerdo con el Plan Bolonia: «Aquello que vivimos en aquellos años no tiene nada que envidiar a Bolonia. Bolonia es un sistema burocratizado. No creo que mejore la calidad de la docencia. Hace falta reflexión, conceptualización y crítica por parte del alumno Y creo que esto no lo favorece el nuevo plan». Este es, según María Esther, un sistema que califica de agotador para el profesor: «Me parece alienante en relación con mi época. Parece que repetimos esquemas de la ESO y creo que los alumnos están sobrecargados». Esta mujer da geografía humana y le encanta el urbanismo, la ciudad y así lo justifica: «Porque es en la ciudad donde se reflejan los intereses de clase de los agentes sociales». Sus alumnos se sorprenden porque llegan a la Universidad con unos conocimientos de geografía descriptiva:. «Aquí ven que lo que más hay que valorar es el estudio del espacio como producto social y les choca», explica. Esther se jubilará en un año y concreta los motivos: «Lo deseo porque son muchos años y es importante que se renueve la gente. Hay geógrafos jóvenes muy preparados».