En España solo funcionan dos unidades de suicidio, una de ellas en Ourense

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El tratamiento comunitario de la enfermedad mental aumenta la calidad de vida del paciente y reduce costes

11 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La del Servicio de Psiquiatría del CHUO es una labor silenciosa, probablemente porque a la sociedad no le gusta hablar en voz alta de la enfermedad mental.

En Ourense la asistencia se presta en el hospital (agudos, urgencias y una unidad de interconsulta y enlace), el psiquiátrico, la unidad infanto-juvenil, un área extrahospitalaria (unidades en A Ponte, Concejo y Verín además de programas de prevención de suicidios, psicogeriatría y salud sexual), a través de la hospitalización parcial y también de un área de conductas adictivas.

Desde el principio

Coincidiendo con la conmemoración, ayer, del Día Internacional de la Salud Mental, el jefe del servicio, Ignacio Gómez Reino, incidía en la necesidad de reducir el estigma. «Hay que invertir en salud mental porque es un derecho de los enfermos. Nos permitiría aumentar su calidad de vida pero también disminuir costes», apuntaba el facultativo aludiendo a la actual situación de crisis económica.

En ese sentido, aboga por algo que ya se está intentando en Ourense: potenciar la salud mental desde un punto de vista comunitario. «Para ello es necesario trabajar en Atención Primaria. No hay que olvidar que un 25% de la población va a sufrir algún trastorno de salud mental por lo que es fundamental detectarlo cuando antes para que no vaya a más. Y también debemos pasar del hospital exclusivamente psiquiátrico al general».

Ahorro

Gómez Reino cuantifica los beneficios económicos que acompañarían a los sanitarios. Así, tratando la depresión en Atención Primaria se ahorraría tanto como se está ahorrando con el tratamiento con retrovirales para en los casos de VIH. Y los datos que maneja apuntan que los pacientes infartados abandonan la medicación tres veces más si están deprimidos. Las ventajas de que no lo hagan, si el problema lo detecta su médico, no son solo para el paciente sino también para el sistema: disminuye el coste sanitario.

Un efecto similar ejerce el programa de prevención de suicidos. En España solo hay dos unidades de estas características: una en Barcelona y la otra en Ourense. Tiene resultados que García Reino tilda de esperanzadores: «El índice de reintentos en el 2009 fue inferior al 4% frente al 15% que sería lo esperando». Psiquiatras, psicólogos y enfermeros atendieron el pasado año 285 primeras visitas y realizaron más de dos mil revisiones.

«Cada 40 segundos se produce un suicidio. Los pacientes que son atendidos reintentan en menos ocasiones quitarse la vida»

Ignacio Gómez Reino

El dato lo ofreció la federación gallega en el Día de la Salud Mental

4.904

Ourensanos con certificado de discapacidad por enfermedad mental