Vivir a la sombra de la tecnología

La Voz

OURENSE

03 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Llegar a san Martiño de Peros en el Concello de Baltar es aproximarse al Finisterrae ourensano. Cerca ya de Portugal, por una estrecha carretera, se llega a la localidad en donde en la actualidad residen 42 personas -censadas- aunque durante el verano y como ocurre en otras localidades se multiplica la población. El apagón analógico les dejó en la sombra. Literalmente. Dejaron de ver la televisión y vieron con absoluto asombro como la lejana localidad se alejaba aún más -a través de la tecnología- del resto de la sociedad.

Después de tres meses sin poder ver la televisión, la solución les llegó a través del denominado TDT-Sat, o lo que es lo mismo, tuvieron que colocar en cada casa una antena parabólica. Eso ocurrió en la localidad hace nueve meses. San Martiño dos Peros se llenó de «cuernos» que poco tienen que ver con la imagen idílica de un pueblo de montaña. Y el gasto corrió por cuenta de cada vecino. Alrededor de 300 euros por cada aparato. Una inversión que contó con la ayuda del ayuntamiento que sufragó la mitad del coste de las antenas, pero únicamente a los vecinos censados en la localidad. Es decir, aquellos que cuentan con casa en la localidad, que pagan los impuestos pertinentes, pero que no votan en el Concello de Baltar, tuvieron que pagar el total de la factura de la antena parabólica. Pero no ha sido la solución definitiva. Si en una casa hay más de dos televisores, la cadena televisiva que se ve tiene que ser la misma. Si se quiere cambiar es necesario comprar otra parabólica. Es por eso que los vecinos siguen reclamando la colocación de un repetidor en la zona para no tener que gastar más dinero. Además aseguran que en tiempos de lluvia y nieve -que en esta zona aparece algunos días de invierno- la televisión no se ve ya que la antena se tapa y es difícil recibir ninguna señal. En San Martiño dos Peros sabe qué es eso de vivir a la sombra tecnológica.