Los intereses de los políticos

OURENSE

12 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Después se sorprenden de la ola de indignación que se otea en el país. Los políticos hacen gestos para congraciarse con los indignados pero no para asumir sus postulados y sí para llevar su voto a la urna. No entienden el discurso del gurú del movimiento, el venerable Stéphane Hessel, que en su superventas ¡Indignaos! reitera la idea básica de que «el interés general debe primar sobre el interés particular». Un buen ejemplo es Ourense y el partido en el gobierno en España. A la hora de formar las listas del 20-N, no se piensa en el interés general de los ciudadanos y sí en el particular de contados militantes. Por lo que ha trascendido hasta el momento, las primeras opciones en el PSOE para Congreso y Senado son Laura Seara y Miguel Fidalgo, unidos por ser ambos unos vividores de la política sin otra ocupación en su vida. Pero a los que mandan les interesa porque serán fieles lebreles a cambio del puesto de trabajo. Y la operación se hará aunque haya que prescindir de una persona como la exministra Elena Salgado, poco ducha en las artes artificiosas de la política pero sobresaliente gestora de los bienes públicos. O aunque haya que sonrojarse viendo en la lista del Senado a una persona de nulo liderazgo y con un pasado judicial impropio de un político del siglo XXI. Pero no pasa nada. A los dirigentes socialistas no le importa que la sociedad se indigne. Lo que quieren es arreglar lo de dos aunque la solución no contribuya a salvar lo de todos.