La empresa de coches eléctricos se pone de plazo hasta octubre para lograr al menos un millón de euros más
31 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La empresa británica Xero aún quiere instalar en Ourense la fábrica de coches eléctricos que hace unos meses -poco antes de la convocatoria electoral de mayo- se anunció como un revulsivo económico para la provincia al tener planeado crear en torno a mil empleos. Sin embargo, para llevar adelante su proyecto, la firma precisa de más financiación de la que ya han comprometido diversas instituciones públicas. Por eso ayer sus responsables se reunieron con empresarios ourensanos. Xero quiere socios capitalistas locales que hagan frente a una inversión de seis millones.
Al menos uno de ellos tendría que ser aportado de manera inmediata. «Es lo que nos permitirá hacer aquí la empresa, terminar la fabricación y homologar los vehículos», explicó Julio Mayorga, representante de Xero en España, a los empresarios reunidos ayer en el Centro Cultural de la Diputación. Estos tienen el mes de septiembre para pensárselo ya que los planes de la compañía pasan por tener terminados los prototipos este año para que durante el 2012 puedan desarrollarse las mil unidades anuales previstas.
A partir de entonces la intención de la compañía es ampliar su red de distribución progresivamente de modo que en el año 2013 esté presente en seis países, en el 2014 en nueve y en el 2015, en doce. Mayorga explicó que el objetivo de la compañía es hacerse un hueco en el espacio de entre el 5 y el 10% de las ventas de coches que van a parar a empresas diferentes a las grandes firmas del sector. Esto se conseguirá, según dijo, porque los compradores de vehículos eléctricos tienen un interés específico en este tipo de automóviles y no en los clásicos.
Mayorga acudió a la cita de ayer acompañado de los promotores del proyecto, Ian y Oliver Mitchell (padre e hijo). Todos ellos pudieron visitar el polígono industrial de Vilamarín, lugar elegido para la instalación de la empresa tras ser desechada la propuesta de Melón. Esa era, en principio, la mejor opción, por su cercanía a la A-52 y al centro logístico-industrial de Vigo. Sin embargo, no existía un polígono como tal y la dotación de servicios encarecía notablemente el proyecto. Vilamarín, sin embargo, dispone de suelo suficiente para que la fábrica eche a andar, concretamente 112.146 metros cuadrados de los 150.000 que precisaría la factoría. El resto se conseguirían en una ampliación del parque empresarial de la localidad, aunque no se trata de algo urgente.
En este sentido, el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, se comprometió a correr con parte de los gastos del suelo necesario para la puesta en marcha de la empresa si el metro cuadrado cuesta más de 35 euros.
El Igape ha prometido 11, el Ministerio de Industria 1,5 y los bancos, 3,5
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Millones de euros