Una funcionaria del Concello de Rairiz de Veiga, que ejerce como administrativa y desde 2006 asegura ser víctima de acoso en el trabajo, denunció ayer ante la Guardia Civil «un acto de vandalismo, consistente en arrojar en el interior de las dependencias del concello algún tipo de artefacto explosivo». El suceso ocurrió sobre las dos y cuarto de la tarde. La denunciante aseguró que se había sentido atemorizada por el fuerte estruendo y por el humo, temiendo que le hubiera pasado algo a su compañera.
Al dar cuenta de esta situación, la denunciante no dejó de haber referencia a su baja durante año y medio por «depresión reactiva mobbing» y a que sufre «amenazas verbales», que la hacen temer por su integridad física. Al ser preguntada, como recoge el acta de sus manifestaciones, «si observó a alguna persona en actitud sospechosa, dice que no, que lo único que le llamó la atención fue ver al alcalde, Xosé Xaquín (Rodríguez Ambrosio), subir y bajar las escaleras durante la mañana en varias ocasiones». La situación de presunto acoso laboral dio lugar a una querella en marzo del 2009 y «un sin fin de denuncias», como la perjudicada indicó ante la Guardia Civil de Xinzo de Limia.