La tramitación para la construcción de una nueva central hidroeléctrica de Iberdrola en el río Sil avanza. Se trata de la denominada Santa Cristina, que producirá 727 megavatios y que se ha convertido en uno de los proyectos más polémicos de la empresa eléctrica puesto que agujereará el cañón del Sil para una central subterránea. Además, será necesaria una balsa cuya lámina de agua ocupará 35 hectáreas en la ladera este del macizo de Meda, al norte de la aldea de Paradellas (Parada de Sil).
Tras su publicación ayer en el Boletín Oficial de la Provincia, el expediente, proyecto y estudio de impacto ambiental podrán ser examinados en los concellos de Parada de Sil, Montederramo y A Teixeira durante los próximos quince días. Las instituciones o personas que se sientan afectadas por las obras podrán presentar las alegaciones que consideren oportunas. Entre ellos podrían estar los propietarios de las 256 parcelas que se verán afectadas de manera definitiva por la nueva construcción o temporalmente para facilitar el desarrollo de las obras.
La central subterránea ocupará dos cavernas. La mayor de ellas tendrá 99,10 metros de longitud y 49,25 de altura máxima, mientras que la otra será de 106,60 de longitud y de 13,50 de altura máxima.