La decisión del Concello de Ourense de firmar un convenio con la oenegé Humana Fundación Pueblo para Pueblo, para que se encargue de la recogida de ropa usada colocando más de 30 contenedores en la capital, ha generado sorpresa y malestar entre los voluntarios ourensanos de colectivos sociales.
Un malestar que viene dado por las dudas que genera el funcionamiento de esta entidad que vende parte de la ropa que recoge y que ha provocado ya que varios ayuntamientos españoles hayan optado por cancelar los acuerdos para evitar la polémica, aunque otros muchos siguen funcionando con ellos y recogen cientos de toneladas cada año.
La propia entidad no esconde esa venta de la ropa usada e incluso en su página web informan de sus tiendas y explican que esa venta sirve para financiar los proyectos que desarrolla el colectivo, principalmente en África. También en el convenio que firmará el concello se explicita que un porcentaje de la ropa se destina a la venta «para cubrir los costes de la recogida», según reconocía ayer la concejala Susana Bayo.
Sin embargo las dudas sobre si esa venta sirve únicamente para fines sociales o para hacer negocio, que se desataron tras la implicación hace años de la da nesa Humana Tvind en un caso de malversación de fondos públicos por parte de su fundador, no han logrado disiparse del todo, pese a que nunca se ha demostrado que la entidad española ni las del otros países que pertenecen a la misma federación internacional, cometieran irregularidades.
Pese a todo, la responsable de la concejalía de Limpeza Viaria y Movilidade del Concello de Ourense ha decidido curarse en salud y ante los comentarios que ya han aparecido en Internet avanzaba que «hemos encargado un informe jurídico». Bayo aseguraba ayer que «el convenio todavía no está firmado, lo que aprobó la comisión de Gobierno fue autorizarme para la firma, pero esperaremos a ese informe jurídico».
«Nos pareció una buena opción porque ellos se encargan de todo y no tiene coste para el Concello»
Susana Bayo