La caja gallega sale de las pruebas de resistencia al sector financiero europeo con un aprobado, aunque inicialmente se presentaba como una de las firmas más débiles en su posición de partida: tenía en diciembre del 2010 uno de las ratios de core capital más bajas del sector. Y la tenía precisamente por haber realizado un ejercicio de saneamientos extraordinario, superior a los 2.000 millones de euros, computando como morosos créditos que aún no lo eran. Ese fuerte saneamiento hace que NCG, en una situación de máximo estrés, presente una ratio de solvencia, un core capital, mejor que a finales del 2010: un 5,34?% frente a un 5,28. Son 188 millones más de lo solicitado. Es la única caja; el resto son BBVA, Santander y Banca March.
Conviene tener en cuenta, con todo, que la caja suma de partida 1.162 millones de euros procedentes del FROB I, las ayudas recibidas en diciembre con las que cuentan las cajas para las fusiones. Y también ha podido incluir, en la situación de estrés, 2.266 millones del FROB II que la caja podría recibir (aún no están en su balance) en septiembre. Y previsiblemente serán menos, el resto lo aportarán inversores privados. Si además NCG suma los 621 millones de provisión genérica y otras plusvalías (Pescanova, por ejemplo), su ratio sube al 6,5?%, con un exceso de capital 809 millones. Esa es su útima nota. La Xunta se felicitó por los resultados de la caja porque «reforzan este proxecto galego».