¿Democráticos juegos de azar?

OURENSE

06 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Os Blancos, el pequeño concello ourensano, entrará hoy en la pequeña historia de los pequeños ayuntamientos en los que el alcalde será elegido al azar. Antes de Os Blancos había ocurrido en el ayuntamiento toledano de Casas de Fernando Alonso (¡nada que ver con el crac de Fórmula 1!) y en el de Carataunas, un municipio de la Alpujarra granadina, lugares en los que se registró un empate entre dos candidatos a las respectivas alcaldías. En Os Blancos, el empate viene derivado de un error. Votaron 422 personas, según la lista oficial, pero aparecieron en la urna 421 papeletas. Eso produjo un empate técnico a votos que la Junta Electoral dictaminó que se resuelva a cara o cruz en la más injusta de las medidas pues no estamos hablando de un partido de fútbol y sí de la expresión soberana de la ciudadanía. La democracia no puede jugarse como si fuese una ruleta. No es un juego de azar. La Constitución dice que «los españoles son iguales ante la ley» y que «todos tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio». ¿Por qué unos eligen a sus alcaldes y otros no? ¿Se decidiría al azar si fuese Ourense, Madrid o Barcelona? Me temo que no. Me temo que hubiese unanimidad a la hora de solicitar la repetición de las elecciones en la mesa en la que se produjo el error. Como se trata de un pequeño concello, se convierte la fiesta de la democracia en la fiesta de los juegos de azar. Como si hubiese democracias de primera y de segunda.