Japón amplía el área de exclusión de la nuclear un mes después del seísmoRepudio al presidente de Tepco

maribel izcue TOKIO / EFE, DPA

OURENSE

Otro fuerte temblor, de magnitud 6,6, volvió a sacudir ayer el nordeste del país

12 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un seísmo de magnitud 6,6 sacudió ayer de nuevo el nordeste de Japón, al cumplirse un mes del gran terremoto y del tsunami que arrasaron esa zona y causaron el mayor desastre en Japón desde la Segunda Guerra Mundial. A los pueblos barridos por el agua hay que sumar la grave crisis nuclear aún sin resolver en la planta de Fukushima. Ayer, el Gobierno acordó ampliar la zona de evacuación.

Los esfuerzos por controlar los reactores se ven dificultados por la elevada radiactividad y las réplicas sísmicas, algunas de considerable magnitud, como la que ayer obligó a evacuar a los trabajadores.

El temblor, el quinto más intenso en Japón en el último mes, tuvo su epicentro en Fukushima y cortó el suministro eléctrico de la central y, por tanto, el bombeo de agua a los reactores 1, 2 y 3. Pese a la alerta inicial, la interrupción de energía solo duró 50 minutos y no fue necesario regar los reactores manualmente.

La jornada en la que se cumplió un mes de la tragedia fue una de las más activas sísmicamente. Al temblor de magnitud 6,6 le siguió otro de más de 6; cuatro de más de 5; 19 de más de 4 y dos de más de tres, todos en la misma zona y en cuatro horas. Las autoridades decretaron una alerta por tsunami, pero poco después la suspendieron. Algunas personas resultaron heridas en Iwaki y Sukagawa, mientras 220.000 casas se quedaron sin suministro eléctrico.

El Gobierno, que mantiene evacuado un radio de 20 kilómetros en torno a la central, anunció que en un mes planea ampliar el área. El ministro portavoz, Yukio Edano, detalló que la evacuación afectará a media decena de pueblos, incluido Iitate, que pese a estar a 40 kilómetros de la nuclear tiene una radiactividad más alta que otras ciudades más cercanas.

El Organismo Internacional para la Energía Atómica y Greenpeace ya habían recomendado sacar a la población de esa localidad, pero el Gobierno mantenía que el nivel de radiactividad no suponía un riesgo inmediato. También se vaciarán pueblos como Minami Soma, al borde del perímetro de exclusión. Edano justificó el cambio de planes diciendo que la radiactividad puede ser perjudicial si se está expuesto a ella seis meses.

El gobernador de Fukushima, Yuhei Sato, rehusó ayer recibir al presidente de Tepco, Mastaka Shimizu, cuando este visitó las oficinas del Gobierno provincial para disculparse con la población, en su primera aparición pública desde el 13 de marzo. El patrón de Tepco no tiene previsto por ahora visitar a los habitantes forzados a evacuar las inmediaciones de la central dejando atrás hogar, granja, animales y barcos de pesca, tras el accidente nuclear del 11 de marzo, pero se disculpó por los «sufrimientos mentales y físicos» que provocó el accidente. El presidente de la atómica de Fukushima enfermó el 16 de marzo y estuvo de baja una semana. Luego fue hospitalizado y se incorporó al trabajo el pasado jueves.