Solo los engordes de Lobeira y Entrimo están bajo sospecha
05 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Instituto Nacional de Estadística (INE), que ejerce las funciones de la Oficina del Censo Electoral, ha cerrado 33 de las 35 investigaciones iniciadas en municipios de Ourense para aclarar empadronamientos sospechosos. Solo dos de los concellos analizados siguen bajo sospecha porque no han respondido a los requerimientos de información realizados por la oficina. Se trata de Lobeira y Entrimo, ambos en la comarca de la Baixa Limia. Sus alcaldes -del PP en el primero de los casos y del PSOE, en el segundo- aún no han consumido el plazo para presentar la documentación que justifique los incrementos en sus respectivos censos.
El incremento del censo en el Concello de Xinzo había sido especialmente polémico por el volumen de nuevos empadronamientos así como por los protagonistas de los mismos. Según denunció el BNG, una de las altas en el censo del municipio correspondía a Agustín Prado Verdeal, delegado de Medio Ambiente con el PP en la época de Fraga. Sin embargo, la Oficina del Censo Electoral ha cerrado el caso sin encontrar ninguna irregularidad administrativa.
Esto ha ocurrido porque los particulares bajo sospecha de haberse empadronado de manera irregular han remitido al organismo una declaración firmada de residencia. Ese documento es suficiente para que la investigación se considere cerrada. Cualquier reclamación sobre los empadronamientos de Xinzo no podrá dirigirse ya a la Oficina del Censo Electoral, al menos siguiendo los cauces legalmente establecidos. Este organismo abrió ayer un plazo para que las candidaturas presenten sus impugnaciones, pero solo podrán hacerlo en referencia a los concellos de Lobeira y de Entrimo.
Al igual que en Xinzo, la mayor parte de los 35 concellos que fueron inicialmente investigados por altas sospechosas en su censo, han aclarado ya las dudas existentes. En algunos casos, como en Xinzo, lo hicieron con las declaraciones firmadas de residencia de los nuevos empadronados, pero en otros, con el cambio de residencia voluntarios de los afectados. En otros municipios, la solución fue que el Concello diese de baja los empadronamientos irregulares.
Sobre todo en Ourense
Se habrían corregido, de este modo, engordes de censo surgidos justo antes de las elecciones. En 16 concellos gallegos el padrón vigente para los comicios de mayo era mayor que el que tenían el año pasado y, además, habían perdido residentes en los tres ejercicios anteriores. La mayor parte de ellos están en la provincia de Ourense. Se trata de Amoeiro, Baños de Molgas, Os Blancos, Calvos de Randín, Manzaneda, Melón, Padrenda, Vilariño de Conso y Pontedeva. Por la vía administrativa todos estos casos han quedado cerrados al corregirse o no demostrarse las irregularidades detectadas inicialmente.