Los antiguos accionistas creen que podrían mantener el 60% de la plantilla si el juez acepta su oferta de compra
17 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La sociedad Lecer y el despacho de abogados MMR, representados por Javier Prado y Manuel Martínez Randulfe, respectivamente -ambos ex socios del concesionario Moyvesa- reiteraron ayer su intención de adquirir los activos de la empresa de distribución de Opel y Chevrolet en Ourense y Santiago a través de otra sociedad, de nombre Galbriza. En una nota que ayer se hizo pública mencionan que, no solo están dispuestos a mantener su oferta económica para quedarse con la firma, sino también que con ello se salvaría «a un mínimo do 60% do cadro de persoal das dúas cidades», reconociendo además «o 100%» de la antigüedad de la plantilla, «a consolidar en dez anos».
Sobre la materialización de la oferta de compra tendrá que pronunciarse el juzgado, ya que Moyvesa está en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) desde el pasado verano. Los ex socios que aspiran a formalizar su oferta la supeditan «ao mantemento das concesións de Opel e Chevrolet». La semana pasada mantuvieron una reunión con representantes de ambas marcas y, de acuerdo con la información que trasladan, la dos multinacionales saben de los propósitos de Lecer y MMR.
Recuerdan, además, que la suya es la única oferta que «está sobre a mesa dos concursos de acreedores», después de que el grupo Pérez Rumbao anunciase su intención de retirar su propuesta de compra. Sostiene Galbriza que su oferta mejora «en máis dun 10% la oferta presentada» por el grupo Pérez Rumbao.
Sin embargo, Pérez Rumbao tenía un preacuerdo con Opel para distribuir sus vehículos si llegase a quedarse con Moyvesa, lo que impediría a Galbriza vender sus vehículos en Ourense en caso de que compresa el concesionario.
Desavenencias
Este acuerdo, a juicio de Galbriza, «non ten ningunha validez fronte ao proceso concursal», al tiempo que señalan que la Ley de Economía Sostenible «obriga ao proveedor de vehículos a continuar co contrato de distribución se a empresa que se sitúa ao fronte do negocio se compromete a manter a organización, estrutura e recursos existentes».
Por otra parte, detrás de esta situación se encuentra un proceso judicial aún por resolver, en este caso como consecuencia de una querella criminal presentada por los ex socios contra los miembros del consejo de administración de la sociedad Hirma, a su vez titular del 92% de las acciones del grupo Moyvesa, y que lideró el proceso de cierre, «por presuntos delitos de concurso punible de acreedores e societario».
Esa querella, presentada ante el juzgado de instrucción número uno de Ourense, fue admitida a trámite y, de hecho, los querellados tendrán que prestar declaración por los hechos que se le imputan hoy mismo. Galbriza entiende que el grupo Pérez Rumbao retiró su oferta de compra de Moyvesa en febrero en cuanto tuvo constancia de que la querella había sido admitida a trámite por el juez.