El 60% de los accidentes mortales del 2010 ocurrieron en vías secundarias

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

02 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

El peligro está en los desplazamientos cortos y en las carreteras secundarias. La peculiar orografía de la provincia de Ourense y sus comunicaciones tienen un efecto directo en la siniestralidad vial. Así lo reflejan los datos relativos a los accidentes mortales registrados durante el 2010. De los 33 siniestros con resultado de muerte que se contabilizaron en las calzadas de la provincia entre los meses de enero y diciembre, 21 tuvieron lugar en vías de la red secundaria. Colisiones de vehículos en marcha, salidas de vía o atropellos se cobraron durante ese tiempo la vida de 34 personas, lo que supone un ligero descenso respecto al dato del 2009, que se cerró con 35 muertos en carretera.

Pese a todo, siguen siendo muchos fallecidos y se da la circunstancia de que más del 60% de ellos perdieron la vida cuando se desplazaban por vías provinciales. La OU-540 fue una de ellas. Durante el 2010 registró dos accidentes mortales y se da la circunstancia de que los dos tuvieron lugar a la altura del mismo término municipal, el de Verea. El 13 de enero un conductor falleció a colisionar con otro tras circular, según el informe de Tráfico, a velocidad inadecuada. Cuatro meses después, el 10 de mayo, otro conductor perdía la vida en una colisión similar, provocada no solo por una velocidad inadecuada, sino también por una infracción.

Otra vía, la OU-504 (conocida como Eixo do Ribeiro) registró también dos accidentes mortales, un a la altura de Leiro y otro en San Cristobo de Cea, pero también se contabilizaron fallecidos en carreteras como la OU-1011, en Oímbra; la OU-101, en Paderne de Allariz; la OU-531, en Cortegada o la OU-1107, en Xinzo de Limia. Eso sí, también las autovías registraron accidentes graves. Prueba de ello son los seis siniestros mortales que ocurrieron en la A-52, con siete víctimas mortales. Precisamente, en esa calzada tuvo lugar el peor accidente del año, en el que murieron dos personas. Ocurrió a las nueve de la noche del 10 de julio, cuando un conductor que dio positivo en la alcoholemia se salió de la carretera, en San Cibrao das Viñas. Murieron su hija, de 7 años, y su cuñado.