El funcionamiento de la planta, que ya ha despertado el interés de diversos concellos, mancomunidades y diputaciones de diversos puntos de Galicia, ya que para su puesta en marcha necesitaría recibir unas 200 toneladas de residuos diarios, daría trabajo directo «a unas 60 personas, ya que debe funcionar las 24 horas del día los 365 días al año», aclara.
Entre las ventajas que Eladio Veleiro destaca de este novedoso sistema en el que científicos americanos llevan trabajando quince años, dice, están la reducción de más del 90% de las emisiones de CO2 y además al ser un circuito cerrado los gases se transforman en un bien de consumo; trabaja con temperaturas y presiones considerablemente bajas, por lo que descarta la presencia de toxinas que son capturadas y neutralizadas por un catalizador. Además elimina los deshechos de mataderos, desbroces, podas, lodos para obtener a cambio bienes de consumo, genera combustibles de alto rendimiento, electricidad y agua, ya que es energéticamente autónoma. Además son plantas modulares por los que se pueden multiplicar según las necesidades.