Son tres menos que en el mismo período del año anterior pero aún así siguen siendo muchas. Desde el comienzo del año y hasta hoy veintinueve personas han perdido la vida en accidentes de circulación registrados en diversos puntos de la red viaria de la provincia. Cinco de ellos murieron durante el mes de noviembre, un período que se cerró con uno de los peores registros del año, superando las víctimas en más del doble a las que se habían contabilizado en el mismo mes del 2009, con dos incidencias fatales.
Con este dato Ourense se convirtió durante el mes pasado en la segunda provincia gallega con mayor número de accidentes de circulación con resultado de muerte, solo superada por A Coruña, con seis siniestros. Lugo, con tres colisiones mortales y Pontevedra, con dos, completan la dramática cifra de 16 muertos en las carreteras gallegas entre el 1 y el 30 noviembre.
Despistes, infracciones de las normas de circulación, excesos de velocidad o incluso cansancio se esconden detrás de la gran mayoría de las muertes en la carretera. Con todo, dependiendo de lo que pueda ocurrir en las próximas semanas, la provincia podría cerrar el año con una disminución de la siniestralidad vial, que durante el 2009 se cobró 35 vidas.
Víctimas jóvenes
Respecto al perfil de las víctimas, los datos recogidos por la Dirección General de Tráfico durante el mes de noviembre reflejan que dos de los conductores muertos tenían menos de 25 años. Otro era menor de 45 mientras que los dos restantes tenían más de 56 años.
Todos los accidentes tuvieron como escenario carreteras principales o secundarias, sin que se contabilizasen incidentes en travesías. Uno de los más aparatosos fue el registrado el día 22, cuando un camionero perdió la vida tras empotrar su tráiler contra la fachada de una vivienda en Montederramo. Los equipos de excarcelación tardaron varias horas en rescatar el cuerpo de la víctima, de 39 años.