La ministra que vino de turismo

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

Oficialmente Leire Pajín visitó Ourense para ver un centro inacabado y para saludar, que no intervenir, en un congreso médico pero el plato fuerte era una fiesta en Palmés

20 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Convocar un acto en Ourense en viernes para aprovechar el viaje oficial y disfrutar aquí del fin de semana era hasta ahora una maniobra que ejecutaban exclusivamente los políticos ourensanos con cargo en Madrid o en Santiago. Sin embargo, la moda parece cruzado fronteras. Leire Pajín, ministra de Sanidad, es la primera foránea que lo hace. Ayer visitó una residencia para discapacitados de Aixiña que no está terminada ni en funcionamiento y se vio -sólo para saludar- con los médicos que participaban en un congreso en el Centro Cultural de la Diputación. El plato fuerte llegaría, realmente, fuera del itinerario oficial. Se trataba de un magosto que la ministra compartió con miembros del PSOE en Palmés. No en vano, Pajín tiene vínculos afectivos con Ourense gracias a la amistad que la une desde hace años con Laura Seara, directora del Instituto de la Mujer, y que ahora se ve reforzada al compartir ambas ministerio.

Por si fuera poco, Pajín hizo esperar a sus anfitriones en Aixiña durante media hora. Al parecer el espacio aéreo estaba saturado y el avión que la trasladaba a Galicia tardó más tiempo del esperado en aterrizar. Sea como sea, la ministra finalmente apareció, visitó las instalaciones -pendientes de equipamiento y de licencias para empezar a funcionar- y realizó una pequeña intervención ante las decenas de usuarios y familiares que la esperaban. Entonces aprovechó para recordar que el Ministerio de Sanidad aportó algo más de 1,2 millones de euros para la construcción de la residencia. En torno a media hora después de llegar, ya estaba fuera de Aixiña.

Menos tiempo incluso dedicó Pajín a la segunda parada de su visita. En este caso, la ministra pasó a saludar a los participantes en un congreso de microcirugía que había terminado horas antes en el Centro Cultural de la Diputación. No pudo, por tanto, intervenir, y simplemente charló con los organizadores del cónclave de pie y en una de las salas de exposiciones del inmueble. Tras recibir una placa de regalo, aproximadamente diez minutos después de llegar ya estaba fuera de allí y antes del magosto en Palmés solo tuvo que hacer una rápida parada en el Concello para firmar en su libro de honor.

Por fin pudo entonces dedicarse a los placeres culinarios del otoño ourensano y, por lo visto, a esta tarea dedicó más tiempo que a las oficiales. Después de la fiesta, Pajín hizo noche en un hotel de Ourense y hoy seguirá su finde en Galicia visitando Santiago de Compostela, donde participará en la presentación de los candidatos socialistas a las alcaldías gallegas. Lo que hará después es, por ahora, un misterio.