Una fundación del Obispado comercializa las primeras 13.000 botellas de su vino Seminare

Jesús Manuel García OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

04 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Fundación Santa María Nai, dependiente del Obispado de Ourense, saca esta semana su primera cosecha de vino Seminare S. L., nombre con el que además se conoce la empresa encargada de producir no solo este caldo sino también trigo Callobre y patata Kennebec. Es una de sus tres sociedades limitadas junto con Casas Rectorales, Turismo y Cultura además del Centro Técnico San Martín. Las tres empresas pertenecen a la misma fundación y se engloban en la llamada Economía de Comunión, que produce bienes de la máxima calidad dignificando al trabajador y cuyos beneficios se destinan a fines sociales. La fundación presentó ayer sus proyectos con los que poner en actividad inmuebles y tierras de la diócesis para dinamizar la economía rural y lo hizo trayendo a Benedetto Gui, profesor de Economía de la Universidad de Padua, quien habló precisamente de humanizar la economía. El asesor empresarial de la Fundación, Javier Espinosa, explicó que la empresa agrícola, llamada Seminare, emplea a 6 trabajadores fijos con un sueldo de ocho horas. El vino que van a comercializar consta de una producción de 13.000 botellas que llegarán a los restaurantes y tiendas especializadas. Es un vino hecho con treixadura, albariño y godello que se producen en otras fincas del territorio diocesano. El vino Seminare se hace en la bodega subterránea de Ferreiros, Coles, cuya casa rectoral es un proyecto de agroturismo. La bodega puede producir 100.000 botellas, dice Espinosa. La patata se cultiva en cerca de 5 hectáreas con una producción ya de varios años que se mueve entre los 50.000 y los 60.000 kilos y los cereales se cultivan en 19 fincas, desde Verea hasta Urrós. Seminare S. L. busca generar actividad económica en el medio rural y no solo en los diestros sino en el entorno e invita a los agricultores a explotar sus tierras. Casas Rectorales Turismo y Cultura S.L. explota la rectoral de Armariz, en la Ribeira Sacra, y pretende poner en valor el patrimonio rural desarrollando actividades económicas en las casas rectorales de la Iglesia ourensana para el turismo. Centro Técnico San Martín S. L. se dedica a la conservación y restauración del patrimonio artístico de la diócesis y desarrolla un trabajo modélico en Galicia. También restaura bienes de particulares y de instituciones. La diócesis ourensana, con estos tres motores empresariales, ha dado trabajo desde el año 2007 a 18 personas. El movimiento de la economía de comunión surgió en Brasil en 1991 y hoy tiene muchos seguidores. Entre ellos el empresario andaluz José Alonso, que vino a Ourense a explicar su proyecto de geriátrico que comparte también la filosofía de esta economía. Dejó el mundo de las multinacionales en que trabajaba para aventurarse en su pyme. «Me atraía esta economía por cómo se trata a la persona, por su cultura de la legalidad y por compartir beneficios con situaciones de necesidad», indicó. Y es que el beneficio tiene que generarse en la cultura del dar.