Los incendios de la última semana han calcinado 3.000 hectáreas en monte en Ourense

La Voz OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

05 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ha sido, con diferencia, la peor semana del año en lo que a incendios forestales respecta. En poco más de cuatro días los fuegos han calcinado algo más de tres mil hectáreas de monte en la provincia de Ourense, a lo largo de jornadas que han supuesto un duro esfuerzo para los agentes de los servicios de extinción.

La situación en los días pasados se ha vuelto tan complicada que quedará para la estadísticas el hito de haber registrado el que ya es el peor incendio del verano en la comunidad autónoma gallega. Se trata del fuego que se inició el pasado domingo por la tarde en la parroquia de Camba, en el municipio de Laza, y que se mantuvo activo durante tres días. La complicada orografía de la zona, una sierra situada a 1.700 metros de altura, provocó que el balance final de hectáreas calcinadas alcanzase las 1.715, eso sí después de que se lograse salvar dos parques naturales situados en los alrededores.

Además de este fuego, que por el momento sigue controlado aunque aún no se considera oficialmente extinguido, se han registrado otros muchos focos a lo largo y ancho de la provincia. En Chandrexa de Queixa, en la parroquia de Requeixo, los servicios de extinción mantienen en situación controlada el fuego forestal que ha arrasado durante varios días un total de 393 hectáreas de monte raso.

También ha resultado complicado el incendio que comenzó en la noche del pasado martes en la parroquia de Parada da Serra, entre los municipios de A Gudiña y Castrelo do Val. Los servicios de extinción lo daban ayer por extinguido en su totalidad y valoraban la superficie calcinada por las llamas en 170 hectáreas, de las cuales 169 se corresponden con monte bajo.

Otros municipios

Monterrei, Viana do Bolo, Xunqueira de Ambía, Calvos de Randín, Vilariño de Conso o Vilar de Barrio han sido otros de los municipios afectados durante la última semana por incendios forestales, de los que el más problemático fue el que asoló 370 hectáreas en la parroquia de Golpellás, en Calvos de Randín.

En total han sido unas 3.100 las hectáreas arrasadas en la que ya es la peor semana del año en cuanto a incendios forestales. La situación se volvió tan complicada que la Xunta decidió solicitar ayuda del Ejército, al declararse el nivel 2 de alerta. Esta circunstancia propició que más de 300 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia, con base en León y Torrejón, se desplazasen hasta Laza para colaborar en las labores de extinción del incendio de la sierra de Camba.

Se prevé que los efectivos, que colaboran con los servicios de extinción autonómicos, se mantengan en la provincia al menos hasta el lunes, debido a que la situación de alerta sigue siendo máxima en toda la provincia. La propia ministra de Defensa garantizó el jueves en Laza la presencia militar mientras la Xunta así lo requiera.