La capilla de Os Remedios, como la mayoría de los templos de la diócesis, no está cubierta por póliza de seguro alguna frente a siniestros como su reciente incendio. Aunque en el caso de este edificio la titularidad es privada, por lo cual es a la familia propietaria a la que correspondería esa contratación, el Obispado de Ourense únicamente mantiene con carácter general una póliza de seguros frente a terceros para poder hacer frente a casos de responsabilidad civil que puedan surgir.
Un siniestro en el que se vea afectado un particular, herido o fallecido como consecuencia de la caída de una teja u otro suceso en el recinto religioso, entraría dentro de la cobertura de esta póliza. No ocurre lo mismo con los bienes materiales frente a robos, inundaciones, incendios y accidentes, que solo en casos puntuales se ven amparados por contratos de seguro. La decisión de formalizar pólizas como las habituales de vivienda, o de instalaciones industriales, corresponde a los párrocos.
El responsable de patrimonio del Obispado, Miguel Ángel González, hace hincapié en que la ampliación de cobertura sobre la póliza general, limitada a responsabilidad civil, es una decisión particular que, con carácter general, no llega a ser considerada. La mayoría de los templos se encuentran, por ello, expuestos a siniestros sin seguro frente a accidentes. La capilla de Os Remedios está en esa situación. De estar protegida, los daños serían ahora atendidos por la aseguradora, o, en su caso, por el consorcio de seguros.