La Guardia Civil arresta a un presunto agresor conduciendo borracho y sin carné

M. V. OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

22 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Guardia Civil le imputaba en un primer momento un delito de malos tratos hacia su esposa aunque finalmente el Código Penal podría ser mucho más severo contra un vecino de Moreiras de Gomesende al que, cuando fueron a detener, interceptaron conduciendo borracho y sin tener el permiso en regla.

Los hechos ocurrieron el pasado domingo por la noche en la localidad de Ponte Barxas. Los funcionarios que prestan servicio en el puesto de esa localidad recibieron, sobre las diez, la denuncia de una mujer, que aseguraba que su esposo la había agredido.

Según las palabras de la perjudicada, su marido había mantenido con ella una fuerte discusión esa misma tarde, durante la cual la había insultado, amenazado de muerte e incluso la había agredido, provocándole lesiones en un brazo.

La denuncia motivó que enseguida los integrantes de una patrulla pusiesen en marcha el protocolo habitual de detención del sospechoso, con la intención de interrogarlo en relación con los hechos. Poco se imaginaban los funcionarios que al localizar al sospechoso, iban a tener que realizar otro tipo de tareas.

Así fue porque cuando lo interceptaron, Celso P. F., de 45 años, iba al volante de un automóvil. Al verlo los agentes se dieron cuenta de que estaba bajo los efectos del alcohol, por lo que le realizaron la prueba preceptiva, en la que arrojó un resultado positivo.

No quedó ahí el incidente ya que además, el sospechoso no pudo mostrar a los agentes su carné de conducir, debido a que le ha sido retirado por sentencia judicial.

Por todo ello, los agentes realizaron diligencias por un delito de malos tratos, otro de quebrantamiento de condena y otro contra la seguridad vial contra el detenido, quien pasó las horas siguientes en los calabozos del cuartel de la Benemérita. Posteriormente, fue trasladado al juzgado.

Otros casos de maltrato

Eso sí, este no ha sido el único episodio de violencia doméstica que se ha registrado en la provincia en los últimos días. En Ribadavia, un vecino de 51 años fue detenido el pasado viernes tras denunciar su esposa que la había amenazado de muerte con un cuchillo. Aunque no había lesiones, los agentes detuvieron a Manuel G. F., para tomarle declaración en relación con los hechos y posteriormente ponerlo en manos de la justicia.

En manos del juzgado, en este caso de Xinzo, está otro presunto caso de maltrato en el que los agentes de la Guardia Civil han actuado de oficio. Aunque la presunta víctima negó los hechos cuando se le preguntó, los investigadores sospechan que su marido, Ernesto G. A., de 70 años, lleva años sometiéndola a malos tratos y vejaciones. Se sospecha que esa violencia se ha manifestado en los 49 años de convivencia, por lo que se está investigando el caso y ya se ha imputado al septuagenario.