La semana pasada, en Santiago, hubo una reunión de la Subcomisión Mixta Xunta-Igrexa para tratar varios temas de patrimonio cultural. Su responsable dejó claro que no hay dinero. Por segunda vez los fondos de patrimonio se han visto recortados y ello quiere decir que ya no se puede esperar gran cosa para este año. El estado delicado en que se hallan monumentos como los santuarios de Os Milagros y As Ermitas, la Catedral de Ourense y un buen puñado de iglesias célebres de esta provincia, va a tener que esperar, salvo que se produzca un milagro o que sean los propios vecinos quienes colaboren.
Mientras, las grietas de Os Milagros siguen ahí presentes, pendientes de recabar fondos, como se pide desde el folleto de la campaña organizada desde el monte Medio para evitar un deterioro grave del monumento ante la deuda que tiene este después de haberse sustituido toda la cubierta.
Las bóveda estrelladas de sus tres naves es obra de Fray Plácido Iglesias que aplicó esa tracería en doce bóvedas que representan las estrellas de la corona de la Virgen. Es una ornamentación traída de Celanova, donde también trabajó este monje, basta ver las bóvedas de su claustro reglar y recordar cómo en esta provincia, llegado el estilo barroco a partir del siglo XVII, aún se podían hacer bóvedas con aire gótico o tardogótico, de ahí el anacronismo que se ve en este santuario, empezando por sus arcos apuntados o su cimborrio. Un edificio singularísimo por lo que significa no solamente en el arte gallego sino también para miles de devotos de la Virgen, necesitado de una urgente reparación para juntar muros y dovelas de sus arcos, nervios y terceletes que se están abriendo.
«A la hora de la verdad no se soluciona nada», dice el responsable de la diócesis para el patrimonio histórico, Miguel Ángel González. Hay un plan director de la catedral que está olvidado, como su Consello de Fábrica, que ya no existe. Y el Plan de Catedrales del Ministerio de Cultura no llega a Ourense.
El patrimonio, dice González García, se sostiene con el «cariño de nuestra xentiña que está manteniendo lo suyo». Desde esta delegación diocesana ya se piensa en la posibilidad de que con el tiempo se tengan que perder de forma definitiva algunos ejemplares de nuestra historia y arte.
Ambía
Xunqueira de Ambía tendrá un plan director pero a la vista de cómo están las arcas, conseguir dinero de la Administración no va a ser muy fácil. El Pórtico do Paraíso de la catedral no ve tampoco una actuación. Pasará el Xacobeo y seguirá igual. Fue anunciada su restauración en el anterior gobierno bipartito con una vista de técnicos y más de un año después nada se sabe, tan solo buenas palabras de que en los próximos meses, se podría actuar.