Isabel Hermida lleva veinte años haciendo cocido casi a diario, lo que la ha convertido en uno de los referentes del suculento manjar en el casco histórico de la ciudad. Desde hace dos años y medio se ha trasladado a la plaza Eironciño dos Cabaleiros, donde ha abierto el bar O lar de Sabela, al que, según explica, la mayoría de los clientes siguen conociendo como El Facha , nombre con el que se conocía en su anterior etapa. El cocido es el principal reclamo de un local que guarda el encanto de lo tradicional, pese a su reciente apertura.
-¿Qué debe pedir un turista que entre en su local durante esta Semana Santa?
-Nuestra especialidad es la cachucha con la verdura y el cocido. También damos comidas y gustan mucho las albóndigas y las carrileras, pero la gente viene sobre todo por el cocido, tanto en plato como en tapa.
-¿Y cuál es el secreto del éxito del cocido que elaboran?
-El secreto está en hacerlo con cariño y también muchas veces, porque lo llevo haciendo todos los días durante los últimos veinte años.
-¿Y a usted le gusta el cocido?
-Si te digo la verdad, pese a que hago cocido casi todos los días ni lo pruebo.
-¿Con la llegada del calor baja la venta de su plato estrella?
-En verano lo hago igual, aunque no en tanta cantidad como durante el invierno. Lo que sí pide mucho la gente durante el verano es el caldo.