La provincia de Ourense recupera poco a poco su ritmo normal tras el paso del «Xynthia». Numerosas zonas, sin embargo, siguen inundadas, sobre todo en las comarcas de Monterrei y A Limia, mientras que la situación se va normalizando en el servicio eléctrico y en las carreteras. El de ayer fue un día dedicado especialmente a cuantificar y reparar los daños producidos por el agua y el viento.
En Maceda, por ejemplo, calculan que reponer la cubierta del castillo levantada por el temporal costará unos 100.000 euros. Mientras, en Verín y en pueblos de la comarca de Monterrei como Cabreiroá, Caldeliñas, O Salgueiro o Vilaza se afanaban ayer en bombear agua de calles y bajos inundados. No en vano, el río Támega superó su caudal histórico de las inundaciones del invierno del año 2000 y 2001. El líquido hacía, además, necesaria la precaución al conducir por sus carreteras, como la que unce Rabal con Oímbra. Especialmente llamativo es el caso de la OU-113 que tuvo que ser cortada durante horas en el municipio de Laza por la caída de varias decenas de pinos.
Carreteras
En A Limia también era complicado circular por la carretera OU-1107 a la altura de Rebordechao, donde el agua sigue cubriendo parte de la vía. En toda la comarca hubo problemas por la lluvia, que ya no se filtra en las tierras y que llena sus ríos provocando problemas en otras carreteras. Fuera de esta comarca también hubo problemas y según informó la Xunta, fue necesario conducir con precaución en el kilómetro seis de la OU-636, donde se habilitó un carril alternativo por desprendimientos. Para prevenir daños por ese mismo motivo fue cortada también la OU-533 en su punto kilométrico catorce. La administración autonómica informó, además, de la caída de un árbol sobre un coche en Vilamartín de Valdeorras causando heridas leves a su ocupante. En total, según la Xunta, se vieron afectados por el temporal medio centenar de los 92 municipios de la provincia.
Poco a poco, sin embargo, se va recuperando la normalidad. Ese es el caso del servicio eléctrico, afectado sobre todo por la caída de árboles sobre el tendido. Las averías fueron solventándose desde la noche del sábado hasta la mañana de ayer, cuando recuperaron la luz los 380 vecinos de núcleos rurales de Cartelle que aún carecían de ella. La valoración de los daños provocados por «Xynthia» continuarán en los próximos días.