Un año más, y ya van veintitrés, la asociación juvenil Amencer pone en marcha su Operación Quilo, con la que trata de contribuir durante la Navidad a la ayuda que Cáritas presta durante todo el año a las familias ourensanas que más lo necesitan.
Para ello, desde hoy se pueden encontrar en la práctica totalidad de los supermercados ourensanos unos carros identificados con esta campaña de la asociación, en los que, quienes quieran, pueden dejar alimentos, fundamentalmente productos imperecederos o con un amplio margen de caducidad, además de productos navideños.
Además, doscientos cincuenta comercios ourensanos tendrán hasta el 21 de diciembre una hucha en la que la gente puede dejar su aportación. Lo que se recaude en estas huchas solidarias, se destinará a al compra de alimentos y será entregado igualmente a Cáritas.
Además, como todos los años, la entidad juvenil pide juguetes en buen estado, que podrán dejarse en la sede de la asociación, en los bajos del colegio Salesianos, o que podrían ser incluso recogidos por los voluntarios de Amencer.
Xulio César Iglesias, gerente de la asociación, explicaba ayer en la presentación de la campaña, que «se lle pide á cidadanía un plus de solidariedade nun momento no que a pobreza aumentou na nosa cidade».
En este sentido, Patricia Pietro, de Cáritas, apuntaba a que «estimamos nun 50% o aumento da demanda de axuda dende o ano pasado a este, ademáis da aparición de novas formas de pobreza e un cambio no perfil do demandante ». Por eso, este año se prevé un incremento en el número de familias receptoras de la ayuda navideña de Amencer, que el año pasado fueron novecientas tres.
La solidaridad en kilos
Estas familias (o, lo que es lo mismo, 2.611 personas) recibieron el año pasado 24.439 kilos de alimentos, 2.120 kilos de juguetes y Amencer pudo comprar comida para ellas gracias a los 4.159 euros recaudados en las huchas solidarias.
También se repartió tonelada y media de ropa, que aunque no se pedía, ni se pide esta año, fue depositada en los locales de la asociación. Además, cuarenta y cuatro empresas ourensanas colaboraron el año pasado en esta iniciativa solidaria.