Teatro, música y poesía para combatir el maltrato

OURENSE

24 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Sin perder de vista el espíritu reivindicativo «e de loito» del día internacional para la eliminación de la violencia de género que se celebra mañana, la Marcha Mundial das Mulleres celebrará a las ocho y media de esta tarde en la Praza do Ferro, un acto que apuesta por el arte frente a la violencia.

Se trata de una iniciativa que lleva por título Todas as ferramentas contra as raices da violencia y que aglutina teatro, música y poesía bajo la batuta de la directora de la compañía ourensana Sarabela, Ánxeles Cuña.

Según explicaba ayer en la prestación de la iniciativa Lucía Cedrón, miembro de la coordinadora local de la Marcha, «non eramos capaces de levar á rúa un acto que conmovera á xente sin ser de loito e, ó mesmo tempo, que chegara á poboación». Hasta que, según explican, Ánxeles Cuña se sumó a la iniciativa.

De hecho, para Cedrón, «a Marcha Mundial das Mulleres o que fai nesta ocasión é aglutinar a un montón de xente da arte para conseguir chegar así á xente cun mensaxe claro».

El mensaje no es otro que acorralar y despreciar al maltratador: «É importante que a sociedade, cando ve algunha situación de maltrato, de trato degradante, sexa quen de chamarlle a atención ó maltratador, que se sinta vixiado e repudiado».

Para la Marcha Mundial, «os asasinatos son a punta do iceberg, porque a violencia de xénero son tamén as malas palabras, a desconsideración e os micromachismos que seguen xustificándose».

Llamada de atención

Precisamente, con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sale a la calle esta iniciativa que, en caso de lluvia, sería en principio trasladada a las dependencias del Liceo.

Además, las integrantes de la Marcha Mundial das Mulleres destacaron que este año su homenaje será para las víctimas mortales gallegas de la violencia de género, entre las que destacaron los casos más cercanos a los ourensanos, como el de la joven brasileña María Socorro da Silva y el de Laura Alonso, natural de Toén. Ellas serán, tristemente, las protagonistas de un homenaje que el año pasado la organización feminista dedicó a la joven Asunción González, enterrada en 1891 en el cementerio de San Francisco bajo el epitafio de ¡Pobre Asunción! y que es considerada la primera víctima de violencia de género documentada de la capital ourensana.