La delegación territorial de la Xunta asegura que no hubo discriminación alguna al Concello de Vilar de Santos por el cierre de su escuela unitaria. El gobierno autonómico alude a criterios técnicos para tomar esa decisión y asegura que estos fueron aplicados a todos los centros de la provincia. El alcalde de la localidad, sin embargo, criticó el hecho de que la escuela de Vilar de Santos se cerrase con cuatro alumnos y la de Cualedro, con los mismos niños matriculados siguiera abierta. El primer municipio, recordó, está gobernado por el BNG y el segundo, por el PP.
Pero desde la delegación territorial de la Xunta explican que cuando la Consellería de Educación realizó la revisión anual de centros -entre los meses de mayo y junio- la escuela de Cualedro contaba con siete solicitudes. Tres de ellas correspondían a familias de emigrantes en el País Vasco que pensaban retornar a la provincia pero que finalmente no lo hicieron. La decisión de mantener abierta la escuela ya se había tomado entonces.
Además, la Xunta recuerda que en Vilar de Santos no existen los problemas de comunicación viaria que sí hay en Cualedro. De hecho, los niños de cero a tres años de Vilar de Santos ya asistían a la escuela infantil de Rairiz de Veiga, localidad a la que ahora se deberán desplazar los mayores seguir con sus estudios. Solo seis kilómetros separan ambos pueblos, recuerda la delegación territorial.
Larouco
El alcalde de Vilar de Santos también había puesto como ejemplo de la supuesta discriminación de la Xunta al Concello de Larouco, con cinco niños matriculados en su escuela unitaria. En este caso el gobierno autonómico recuerda que se trata de un alumno más que en Vilar de Santos y justifica que el centro siga abierto en la distancia que separa la localidad de la escuela más cercana. Se trataría, explican, de ocho kilómetros hasta el concello vecino de A Rúa de Valdeorras.