Ourense perdió en diez años al 33% de sus carteros rurales

OURENSE

MIGUEL VILLAR

07 feb 2020 . Actualizado a las 13:41 h.

La provincia de Ourense pasó en diez años de 330 a 212 carteros rurales, lo que supone una caída del 33% en el personal de este servicio. Estos datos se refieren al período comprendido entre los años 1996 y 2006, pero en los últimos tres ejercicios se ha mantenido esta tendencia, según denuncian los representantes sindicales del personal de Correos.

Miguel Núñez, secretario de comunicación de CIG Correos, indicó, por ejemplo, que la empresa planea reducir el personal de la Cartería Uno -la que corresponde a los concellos de Coles y A Peroxa- de 17 a 14 personas. Además de no cubrirse las bajas o libranzas de los trabajadores, la situación se ve agravada por la amortización sistemática de las plazas que dejan libres los jubilados. Cuando esto ocurre, su zona de reparto se acumula a la de otros carteros. «Queiran ou non, os carteiros colindantes vense obrigados a asumir a carga de traballo do que se xubila porque a política dos responsables de redimensionamento da zona é presionalos para obrigarlles a asumila aínda que despois non sexan capaces», relata Núñez.

Esta política de amortización, aseguran desde la CIG, se está haciendo extensiva al ámbito urbano. «En localidades como Bande ou Castro Caldelas se eliminou o carteiro urbano e en Viana do Bolo, onde había varios, se quedou en un só», denuncia.

Carga de trabajo

A pesar del auge del correo electrónico, los representantes sindicales de los trabajadores de Correos aseguran que el número de envíos postales no se ha reducido en los últimos años, de modo que esta no sería excusa para reducir personal. Miguel Núñez indica que incluso han aumentado cierto tipo de envíos con valor añadido. Tampoco la rebaja constante que sufre el censo en el medio rural sería un argumento suficiente para ello ya que la población no se ha reducido en porcentajes tan elevados como ocurre con el número de carteros rurales.

A esta situación habría que añadir el hecho de que decisiones de la propia administración han aumentado la carga de trabajo del personal de Correos. En esta línea, la obligatoriedad de que las facturas de la electricidad pasen de ser bimensuales a mensuales ha provocado un importante incremento en el volumen de envíos que deben atender los trabajadores.