La provincia pierde dos colegios y aulas de primaria en seis municipios

Jesús Manuel García

OURENSE

06 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El descenso de población en la provincia de Ourense pasa factura a los centros educativos, algunos de los cuales se ven obligados a ser suprimidos por parte de la Consellería de Educación. En este nuevo curso habrá cierres o recortes nada menos que en once municipios. Los centros educativos son un reflejo del mapa poblacional del territorio ourensano, una provincia en la que viven menos personas que, por ejemplo, en la ciudad de Vigo y su comarca.

No habrá actividad escolar en la escuela unitaria de Vilar de Santos y tampoco en el colegio de San Xoán de Río. Ambas supresiones siguen a las efectuadas en el curso anterior con los colegios de Lobeira y Chandrexa de Queixa.

Quedan suprimidas, además, las aulas de educación infantil en los colegios de Calvos de Randín y Montederramo. En Lobios se pierde una unidad también de esta modalidad de enseñanza.

Pero todavía hay más porque en el curso que a punto está de inaugurarse se pierden aulas de primaria en los colegios de Cortegada, Manzaneda, A Peroxa, Xunqueira de Espadañedo, Ramirás y en el centro Princesa de España, en Verín, según anunciaba ayer la CIG.

El nuevo año académico llega a la provincia para desarrollarse en 121 centros de los que 8 son de infantil; 91 de primaria e infantil y 22 de primaria y secundaria. En cuanto al profesorado, este sindicato señala que en el curso 2009-2010 hay una disminución de casi 150 plazas adjudicadas al profesorado provisional e interino del cuerpo de maestros.

Hay un ligero repunte de aulas en centros urbanos y periurbanos, sobre todo 14 aulas de infantil y tan solo 2 en primaria en el CEIP Manuel Respino de A Rúa.

La gratuidad de los libros de texto es uno de los motivos de polémica del nuevo curso. Según la CIG, Educación «está a desmantelar un sistema que lle proporciona libros de texto a todas as familias. Un sistema de empréstimo onde os libros de texto eran propiedade da toda a comunidade e que supuña un sistema de valores pedagóxicos engadidos». Profesores y sindicatos así como los padres están a la expectativa de lo que la Xunta decida con el gallego..