El fervor mariano inunda Ourense

OURENSE

30 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La celebración religiosa del nacimiento de la virgen, volverá a transformar a partir del del lunes la rutina de miles de ourensanos, que harán un hueco en sus agendas para acudir a las novenas que se desarrollan en los principales templos marianos de la provincia.

Pero la devoción a la virgen de septiembre no sólo varía la vida de los fieles, también la organización de los sacerdotes y religiosos de la diócesis para atender a los calendarios de misas, rosarios y confesiones en esos polos de atracción mariana. Un ejemplo gráfico, quizá por ser el destino más multitudinario, es el santuario de Os Milagros. Según los cálculos del superior y rector, José Manuel Villar, «seremos cerca de 80 personas, entre sacerdotes, paúles, seminaristas e Hijas de la Caridad» los que se encargarán de atender las necesidades del templo y de las celebraciones.

Por Internet a todo el mundo

El rector del santuario está este año también especialmente ilusionado con las retransmisiones por Internet, que iniciaron de forma experimental el pasado año. «Lo decidimos casi a última hora, hablando aquí con los más jóvenes, y resultó alucinante, si se me permite la expresión», señala.

A los tres días de iniciar la novena ya habían recibido mensajes de internautas emigrantes desde Francia, Alemania, Australia y hasta del Vaticano. «Nos escribió un cardenal, felicitándonos por la iniciativa», recuerda el superior. Este año esperan mejorar la calidad gracias a la transmisión por cable.

En toda la provincia

Aunque Os Milagros sea la cita más multitudinaria -junto con la de la parroquia de María Auxiliadora y su capilla de Os Remedios, en la capital, por razones obvias-, la devoción a la virgen de septiembre se extiende por toda la geografía ourensana.

Desde las parroquias más humildes como la de la virgen de Galir, en el pueblo barquense de Éntoma, a las que aportan atractivos singulares como el caso de Castro Caldelas donde la figura tradicional del irrio peliqueiro sale a la calle.

No menos devoción concita la ermita de la virgen de la Armada, en la parroquia celanovense de Rabal, que presenta dos singularidades en su devoción. Una de ellas es la costumbre de las madres -a ellas se dedica una de las jornadas de la novena, que este año será el sábado 5- de llevar un clavel por cada hijo para colocarlo a los pies de la virgen. La otra es el apartado musical. En esta edición nueve coros de toda la provincia y la banda de Celanova se irán alternando cada día.

La devoción mariana también moviliza otros servicios, como el transporte público o los efectivos de Protección Civil. Por cierto que la agrupación de Paderne de Allariz ya ha recomendado a los peregrinos que usen vías alternativas a la OU-101 por el parque tecnológico, ya que la carretera está en obras.