Tal día como ayer, hace setenta y cuatro años, nacía en Estados Unidos Alcohólicos Anónimos. En Ourense son medio centenar de personas en torno a un mismo objetivo: compartir «su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común».
Ese problema es el alcoholismo, considerado por ellos como una enfermedad que se combate desde la ayuda directa de enfermo alcohólico a enfermo alcohólico. De igual a igual.
Para dar a conocer su ideario, basado en la libertad y la desvinculación de cualquier ideología política o religiosa, ayer celebraron una jornada de puertas abiertas en sus tres locales.
Uno de los integrantes del grupo explicaba que «la gente es reacia a acercarse. Tienen mucho miedo al qué dirán».
Sin embargo, los integrantes de esta organización, que basa la superación del alcoholismo en un proceso espiritual de conocimiento personal, aseguran que «transmitir lo que a uno le dieron es parte de la recuperación. Enseñar cómo yo lo he superado es ser generoso con la sociedad. Es como si tú supieras cómo se cura el cáncer y no se lo dijeras a nadie. Sería egoísta».
Alcohólicos Anónimos dispone de tres locales: uno en el número tres de la calle Luis Trabazos, en el barrio de As Lagoas, otro en la parroquia de San Pío X y un tercer local en A Valenzá, en el Lugar do Roxedoiro.
Se reúnen tres veces por semana con una filosofía vital que pasa por olvidar el pasado y vivir el presente, pensando siempre en que mañana ya será. Y deseando a sus compañeros unas «felices veinticuatro horas».