Bande recupera el primer foso de caza del lobo descubierto en forma de cruz

La Voz

OURENSE

02 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Bande puede presumir desde ayer de disponer del primer foso de caza de lobo en forma de cruz recuperado. Sólo se ha descubierto otro similar en Vilariño de Conso, pero todavía está en ruinas.

Este tipo de construcciones -documentadas en el siglo XV- funcionaban cuando el señor feudal tenía constancia de la existencia de lobos en sus tierras. El montero mayor convocaba entonces a los vecinos para realizar una batida y estos salían al monte armados con hoces, guadañas, azadas y calderos para azuzar con sus ruidos y gritos al animal hacia la trampa que, con el tiempo, acabó dando nombre a lugares concretos.

Así ocurrió en un paraje de Bande, ubicado en el Monte Grande, donde el arqueólogo David Pérez investigó hasta encontrar la razón del topónimo Foxo do Lobo.

Se trata de una construcción de piedra, un inmenso pozo donde caía el animal tras ser encauzado por los cazadores hacia alguno de los cuatro muros altos que en forma de cruz comenzaban un kilómetro antes y acaban convergiendo inexorablemente en la trampa.

La construcción estaba totalmente tapada «posiblemente porque dende a chegada das escopetas viron que era innecesario e tapárono para evitar que caíra unha vaca, ou unha persoa», apunta el director del proyecto de recuperación, que junto al también arqueólogo Celso Barba y el maestro cantero Luis Vázquez Guntín, han recuperado la construcción.

Proyecto de 150.000 euros

Esta recuperación forma parte del proyecto de revalorización del sistema forestal y del patrimonio de este Monte Grande y del de Congostro, presupuestado en su conjunto en 150.000 euros, del que ya se han ejecutado varias actuaciones.

Este proyecto, que está pensado para su aprovechamiento turístico como ruta de senderismo, incluye también la limpieza y señalización de varios petroglifos que se datan en la Edad de Bronce, hasta ocho mámoas (necrópolis megalíticas), dos lagos, fuentes que también se están recuperando.

La ruta, que tendrá más de 20 kilómetros, ofrece tres entradas: una desde la Fonte do Vieiro; otra desde el alto de Iermes, o desde la localidad de Congostro, en el municipio vecino de Rairiz de Veiga.