«Antes no se veía a los discapacitados en la calle»

OURENSE

El nuevo presidente de la asociación reconoce grandes avances, pero también destaca grandes retos

29 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El pasado 1 de abril la asociación Aixiña celebró su asamblea anual, en la que se elegía nueva junta directiva, tras el fallecimiento, el pasado mes de octubre, del anterior presidente, Recaredo Paz. Durante estos meses, Domingo Gómez Freire, vicepresidente de la entidad, ejerció como presidente en funciones, pero tras la asamblea del 1 de abril es el nuevo presidente de la entidad ourensana.

-Fue elegido por mayoría absoluta. ¿Cómo recibe el cargo?

-Como un gran honor y una gran responsabilidad, porque no hubo ni una abstención.

-¿Ha sido una apuesta por la continuidad?

-Se trata de mantener la misma línea de trabajo, la de todos estos años. Auxilia, la asociación previa a Aixiña, se fundó en el año 1969, a partir de una iniciativa con alumnas de Franciscanas. Todo empezó así y con mucho trabajo hemos llegado a esto.

-En aquel momento, fue una iniciativa pionera.

-Sí, porque los discapacitados no salían. Nunca se veía una silla de ruedas en la calle, salvo que fueran al médico. Incluso había gente, al principio, que al verlos abría la cartera para darles limosna. Era la mentalidad de aquel momento.

-Se avanzó mucho desde entonces. ¿Queda mucho por hacer?

-Sí se avanzó mucho, pero siempre quedan cosas por hacer. Hoy ya no hace falta que la gente se entere de que hay discapacitados, porque ya están ahí, pero el hecho de que la gente vaya a Aixiña es muy importante. Haber llegado a esto ha sido un milagro. El ayuntamiento nos dio el suelo e hicimos lo que ahora es el centro de Aixiña.

-¿Es Aixiña una casa abierta?

-Sí que lo es, está abierta a todo el mundo. Y la actividad no para. Los trabajadores son cuarenta y socios son sobre ochocientos, además de gente que está en el rural. Nos juntamos muchas personas, por ejemplo, en las fiestas importantes.

-¿Cuál es la actividad del día a día de Aixiña?

-Donde antes estaba Auxilia ahora está el centro de día. Además, hay talleres, terapias y actividades. Ahora, gracias a una ayuda, empezaremos en breve una residencia para discapacitados. Serán veinte plazas, algunas de ellas para matrimonios. Lo que nos han dicho es que empezarán pronto.

-¿Cómo vive Aixiña la ausencia del que ha sido su referente, Recaredo Paz?

-Seguimos adelante. Una de las cosas que más me emocionó fue ver cómo todo el mundo seguía con su trabajo, sin darse un minuto, porque era para todos la mejor manera de rendirle homenaje.