Siete personas murieron desde enero en la carretera, dos menos que en 2008

M. V.

OURENSE

14 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los accidentes de tráfico siguen siendo parte del día a día de los ciudadanos de cualquier punto geográfico pero la cifra de siniestros de circulación es cada vez menor y su incidencia menos grave. Es lo que se desprende del análisis de los datos de la accidentalidad vial que se ha registrado en la provincia de Ourense durante los cuatro primeros meses del año y que ha hecho públicos la jefatura provincial de Tráfico.

Hasta hoy, han sido siete las personas que han perdido la vida en colisiones de circulación o atropellos ocurridos en distintos puntos del trazado viario provincial. Aunque son muchos, los fallecidos suponen algunos menos que los que, en las mismas fechas, se habían contabilizado durante el año 2008, cuando abril comenzó con nueve fallecidos a consecuencia de un incidente de tráfico.

Entre estas víctimas se encuentra un septuagenario, vecino de la capital ourensana, que murió el pasado 17 de marzo tras colisionar el coche que conducía contra la fachada de un edificio de la travesía de Lobeira. Pese a que por el momento se contabiliza este suceso como un accidente de circulación, se está investigando si la muerte del conductor se produjo a causa de la colisión de tráfico o debido a un infarto previo sufrido por el afectado. El resultado de las pruebas forenses que se han practicado a la víctima aclararán finalmente lo ocurrido.

Con heridos

En todo caso, la reducción en el número de accidentes con resultado de muerte se puede extrapolar a las colisiones con heridos graves, que también se están reduciendo de una forma notable en los últimos meses.

La prueba es lo que ha ocurrido durante la operación especial de tráfico puesta en marcha a lo largo de la Semana Santa. Entre el viernes 3 y el domingo 12 de abril se contabilizaron en las carreteras de la provincia de Ourense, incluidos los tramos de vía urbana, un total de cuatro accidentes con heridos. A consecuencia de ellos, resultaron heridas graves tres personas, mientras que otras siete sufrieron contusiones de carácter leve.

Se trata de un resultado que supone una sensible reducción respecto a las cifras del año anterior, cuando en las mismas fechas se habían registrado seis accidentes de tráfico a consecuencia de los que falleció una persona y hubo dos heridos graves y siete leves. Pese a todo, desde la jefatura provincial de Tráfico advierten que las estadísticas hay que tomarlas con cautela y se insta a los conductores a mantener todas las precauciones y a respetar las normas de seguridad vial.

Ya en lo que respecta al casco urbano de la capital ourensana, la semana del 6 al 12 de abril se ha cerrado como una de las mejores del año, con 29 accidentes de circulación contabilizados por los agentes de la Policía Local de la ciudad.

El buen comportamiento de los conductores sería la circunstancia que ha propiciado una significativa reducción en los niveles de siniestralidad vial de la ciudad, ya que durante la Semana Santa del año pasado se registraron 38 accidentes. Además, durante la semana pasada el casco urbano no registró ningún atropello.