El espíritu vikingo navega el Sil a bordo de una dorna

OURENSE

08 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Al escultor coruñés Moncho Amigo se le metió un día, entre ceja y ceja, la idea de recorrer los ríos y rías gallegas al estilo tradicional vikingo, en dorna. Así que se lo comentó a su amigo Antón Coira, que se mostró encantado con la idea. Nació entonces el proyecto Orixes, un viaje por todos los cauces fluviales (a contracorriente, buscando el nacimiento de los ríos) de nuestra geografía a bordo de una embarcación salida de un astillero de Vilagarcía de Arousa, y que tiene como destino los países escandinavos. «Después de terminar toda la ruta por Galicia, remontaremos el Sena y subiremos hasta Escandinavia, que es de donde proceden las dornas; porque esperamos poder donar la nuestra a algún museo para que se haga cargo de ella», explica Coira.

Eso será dentro de mucho tiempo. «Unos dos años», apunta. Porque antes todavía le quedan muchas botaduras por Galicia. Tras recorrer las Rías Baixas y parte de la Ribeira Sacra, los dos marineros llegaron ayer a Valdeorras. Su primera parada fue el embalse de San Martiño en A Rúa, desde el que partieron rumbo a Petín. En próximas semanas esperan recorrer otros parajes del oriente ourensano: el embalse de Prada (en A Veiga), el río Cenza (en Vilariño de Conso) o el Sil en su subida a Arnados (Vilamartín). Un viaje una vez a la semana. «Bueno, eso era hasta ahora (llevan ya 10 expediciones), porque con el otoño dependemos más de que no llueva», explica Coira.

Dos años más

Y calcula que únicamente en las cuatro provincias le quedan «al menos otros treinta más». Su intención es que pasado el verano de 2009 las fotografías y los vídeos con los que documenta el viaje tengan como fondo el río Sena. «Me encantaría remontar el Sena en otoño, y estoy convencido de que lo vamos a lograr, aunque Moncho dice que no nos va a dar tiempo», comenta Coira.

La duración de cada jornada depende de muchas cosas: el tramo navegable, las inclemencias meteorológicas, la presencia o no de viento... Si Eolo acompaña, izan las velas, y en caso contrario hacen uso de un pequeño motor, aunque en algunos tramos se decantan también por el trabajo manual a base de remos. Durante las travesías, Coira aprovecha para fotografíar paisajes y tomar apuntes: datos geográficos, anécdotas, hechos históricos...

Una serie de recuerdos con los que está creando un libro en el que se incluyen también las aportaciones de los diferentes artistas que van subiendo a la dorna. Se trata de gente a la que van conociendo en su periplo y a la que invitan a unirse durante un tramo de su aventura. Es el caso de Antonio García, piloto y alpinista lucense (además de fotógrafo), que ayer compartió jornada con ellos tras haberse conocido la semana anterior. García fue el encargado de inmortalizar todos los momentos: desde el desenganche de la embarcación del remolque hasta la llegada a Petín. Sus instantáneas formarán parte del libro de Orixes, compartiendo espacio con dibujos, pinturas e incluso poemas, además de muchas firmas de artistas y políticos que animan a los aventureros a no desistir en su proeza.