La secretaria de Estado de Infraestructuras, Josefina Cruz, descartó ayer cambios en el proyecto de integración urbana en Ourense de la autovía A-56 que unirá la ciudad de As Burgas con Lugo. La entrada prevista en la capital ourensana del vial -paralelo a la N-525 desde A Casilla hasta el enlace de Cambeo- ha recibido el rechazo de los vecinos de Cudeiro así como de diversas instituciones ourensanas, como los concellos de Ourense y Coles o la Diputación y la Cámara de Comercio.
Josefina Cruz dijo ayer en la comisión de Fomento del Senado, en respuesta a una pregunta formulada por el nacionalista Xosé Manuel Pérez Bouza, que la alternativa ofrecida no es factible por motivos económicos y medioambientales y que el ministerio no cambiaría el trazado previsto. La propuesta de variante partiría de las inmediaciones de Cambeo y a través de un nuevo puente sobre el Miño para conectar con una de las alternativas presentadas para la autovía A-76 que unirá Ponferrada y Ourense. De esta manera se evitaría la afección de treinta viviendas en A Granxa, O Viso y Cudeiro, así como el futuro parque empresarial de Coles, además de los problemas de tráfico que se crearían en la ciudad al confluir en el mismo punto dos autovías y una carretera nacional.
Las reacciones a las declaraciones de la secretaria de Estado de Infraestructuras no se han hecho esperar. Pérez Bouza anunció que el BNG presentará una moción para buscar el apoyo de la Cámara Alta al trazado alternativo y los senadores del PP solicitaron una variante por Gustei para conectar el nuevo vial con la A-52.