Cuatro hombres con antecedentes, incluido un brigadista, comparten la condición de preventivos
OURENSE
Con el ingreso en prisión de José L.G., un vecino de la localidad de Negrelle, en el municipio de Maside, son cuatro los ourensanos que permanecen en el centro penitenciario de Pereiro por su vinculación con diferentes incendios y en calidad de preso preventivo, por la que también permanece privado de libertad desde el pasado 25 de julio José Luis A.P., el brigadista de la Xunta de Galicia a quien la Guardia Civil atribuye la autoría de seis incendios en A Veiga.
Para José López, de 53 años, la prisión no es una novedad. Hace un año y cuatro meses, en abril del 2007, había sido detenido como presunto autor de otro incendio, ocurrido, al igual que el pasado fin de semana, en la misma localidad de Negrelle donde reside. Entonces y ahora, el efecto del fuego había sido escaso, porque sus vecinos se habían percatado de la actuación y lo habían evitado.
La relación de José con el fuego viene de lejos. Hace más de un década que su nombre apareció entre los sospechosos de otros incendios. Es probablemente por ello, por sus antecedentes, por lo que esta vez, como en el año 2007, tras ser detenido y presentado en las dependencias judiciales a disposición del juez de guardia, siguió en el mismo vehículo oficial el camino hacia la prisión de Pereiro.
La información oficial facilitada ayer por la Guardia Civil indica que el acusado fue «observado por varios vecinos poniendo fuego a unos rastrojos». Las llamas apenas afectaron a diez metros cuadrados de monte bajo, pero el riesgo y el potencial año ecológico iba a ser grande.
José comparte la condición de preso preventivo por delitos de incendios con otros tres ourensanos. Dos de ellos están a disposición del juzgado de O Barco, mientras que sobre el otro se sigue la instrucción en un juzgado de Ourense.
La relación de detenidos de este año por los incendios forestales, en las que concurren circunstancias que llevaron al ministerio fiscal a solicitar el ingreso en prisión y a los instructores a decretar esa medida, tiene en José Luis A.P., de 39 años, el caso más llamativo, al tratarse de un trabajador de los servicios públicos de extinción. Confesó, su abogado resaltó la falta de antecedentes, pero la jueza lo envió a prisión.
Con carácter preventivo permanece también en prisión un vecino de Carballeda de Valdeorras, Darío R.R., de 43 años, que la pasada semana cumplió un año en Pereiro por su presunta relación con un incendio el pasado verano. No era, como ocurre en la mayoría de los casos, la primera vez que aparecía como sospechoso de un incendio, pues también en el 2006 había sido arrestado por otro incendio de carácter forestal.
Una vivienda
De este año es también el caso de Francisco Javier P.F., que desde el pasado mes de abril permanece en prisión por su presunta relación con el incendio de una vivienda en la praza do Correxidor de Ourense, donde reside su ex novia.
Sospechoso de otros fuegos y con una condena por otro incendio en una vivienda, Francisco Javier, que en el año 2006 también había estado en prisión, permanece en Pereiro desde abril de este año con carácter preventivo.