Las condiciones climatológicas del 2008 harán que la producción de vino de la denominación de origen Monterrei descienda entre un 15 y un 20% con respecto al año pasado. Así lo vaticinó Antonio Ángel Méndez, presidente del consejo regulador: «La cosecha será inferior a la del año pasado, porque llovió durante el período de cuajado y de floración». Según explicó, este descenso en la cantidad no afectará a la calidad de los vinos: «Lo que hay se está conservando muy bien».
El presidente del consejo regulador hizo estas predicciones durante la clausura de la Feira do Viño de Monterrei, que ayer cerró sus puertas con un amplio respaldo de público, ya que según los organizadores más de dos mil personas pasaron por el recinto habilitado en la plaza Maior de Verín.
La feria de este año era especial, ya que se trataba de la primera que se realizaba en el mes de agosto -hasta el año pasado se celebraba en marzo-. «Las bodegas están muy contentas, porque la gente ha respondido muy bien. Esto demuestra que el cambio de fechas fue un acierto», explicó Antonio Ángel Méndez.
Entre las variaciones con respecto al año anterior, el responsable del consejo regulador incluye el cambio de perfil en el asistente a la feria. En este sentido, destacó la presencia de gente de diferentes comunidades autónomas (Cataluña, País Vasco, Asturias o Valencia), además de los habituales visitantes portugueses y de la comarca de Monterrei. De hecho, en la jornada de ayer, en horario de mañana y tarde, los doce expositores abiertos registraron una elevada afluencia público para catar los vinos de la denominación ourensana.