El parque empresarial del Val da Rabeda no estará rematado hasta 2030

La Voz

OURENSE

13 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La intervención de la Xunta calificada en su día por el vicepresidente de la misma, Anxo Quintana, como la más importante y transcendental desarrollada en Galicia en el marco de la creación de suelo industrial y de vertebración del territorio, el conocido como parque empresarial del Val da Rabeda, no será una realidad plena hasta el año 2030, por los menos. Al menos así se desprende de los datos y previsiones que figuran en el Plan Territorial Integrado que está en fase de exposición al público en la Consellería de Vivenda, en Compostela, y en los concellos afectados por esta intervención.

El documento elaborado por el equipo del arquitecto César Portela para la Consellería de Vivenda e Solo da Xunta de Galicia contempla cinco líneas de actuación: «desenvolvemento empresarial e estructuración orgánica do territorio, infraestructuras de servizos e transportes, configuración dun sistema equilibrado de asentamentos; proteccion, mellora e posta en valor do medio ambiente e da paisaxe e integración de aspectos socioeconómicos». En todos estos apartados aparecen desglosadas pormenorizadamente las actuaciones, de la creación de suelo industrial a la recuperación de canteras o la puesta en marcha de formación para adultos, y las inversiones en estos cinco grandes bloques.

Viviendas en la última fase

Según los datos recogidos en el Plan Territorial Integrado se considera que las administraciones implicadas económicamente en el desarrollo del proyecto serán la Xunta de Galicia (incluyendo a varias consellerías y empresas públicas), la Deputación de Ourense y los concellos de San Cibrao das Viñas, Taboadela, Allariz y Paderne.

El documento en exposición al público contempla el desarrollo de la primera fase en el período 2008-2012, siendo las principales actuaciones del mismo el campus industrial de Paderne y el polígono industrial de Taboadela -además de incluir muchas otras actuaciones que van de la gestión de residuos a la rehabilitación de las casas rectorales para nuevos usos-. En la segunda fase, de 2012 a 2018, destacan actuaciones como el plan parcial de hábitat alternativo, el polígono industrial de Paderne o el plan director de infraestructuras de servicios urbanos, entre otras actuaciones.

Y si bien el proyecto del Val da Rabeda fue definido en su día como una «nueva ciudad» donde vivir y trabajar, no será hasta la tercera fase, y última, cuando se construyan lo que será el grueso de la oferta de viviendas de protección oficial que se edificarán en este punto. Entre 2019 y 2030 se desallorará el plan de vivienda, la ampliación del polígono industrial de Taboadela y otras actuaciones. Así las cosas, antes de 2030, no estará finalizado el proyecto.