El atrio de Rubiás recupera al juez del Couto Mixto

Jesús Manuel García

OURENSE

29 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Impresiona ver que en banco de piedra que corre por el muro del atrio de la iglesia de Santiago de Rubiás, en Calvos de Randín, está sentado el último juez que tuvo el Couto Mixto en el siglo XIX antes de pasar a manos de España y de Portugal. Ayer quedaba inaugurada esta pieza de bronce obra del escultor vigués José Molares, que le puso gran realismo.

La obra representa a Modesto Delfín Brandón, que vio como desaparecía el territorio independiente y que llegó a escribir la Historieta del Couto Mixto. Al acto asistieron los vecinos de la zona además del alcalde de calvos, el conselleiro de Presidencia, el subdelegado del Gobierno, alcaldes y concejales de otros municipios de la comarca y los miembros de la directiva de la Asociación de Amigos do Couto Mixto.

No quedaba una imagen de Modesto Delfín así que Luis García Mañá, jefe superior de Policía de Galicia y gran estudioso del Couto Mixto, hizo una composición de un señor ataviado con vestimenta propia del siglo XIX, con su sombrero, su capa y el bastón de mando. «É unha honra estar pisando esta terra onde pisaron xeracións de veciños que aquí tomaban as súas decisións políticas», señaló García Mañá. Y es que aquel atrio era el verdadero parlamento del Couto Mixto hasta que en 1864, por el Tratado de Lisboa, este pequeño territorio de tres parroquias dejó de ser un territorio autogobernado. La escultura del juez «está neste adro por dereito propio. É un cachiño de autoestima», según Mañá.

El alcalde, Aquilino Valencia, tuvo una intervención breve muy marcada por la situación política que se vive en calvos. «Imos demostrar xuntos que esto siga así, reclamo o apoio ata o final» y tuvo que parar por la emoción ante la que los presentes aplaudieron.

Territorio singular

Méndez Romeu, conselleiro de Presidencia, resaltó cómo el Couto Mixto fue por siglos un territorio «significativo, algo singular polo que debe ser coñecido». Destacó su régimen de autogobierno y que no había una raya fronteriza pues estas solo están en los mapas modernos. Y al hablar del juez señaló: «Non nos gustan ardides, procedementos que rexeitan a lei para conseguir o que non conseguiron nas urnas», en clara referencia a la moción de censura que campea en Calvos contra el alcalde socialista. Recordó a Curros Enríquez como el poeta que dio voz a los sin voz contra los abusos y que hoy es recordado pero dijo que quienes alientan la moción de Calvos no serán recordados.

En el gobierno propio del Couto Mixto la máxima autoridad era el juez, que era jefe político, administrativo, gubernativo y judicial. Le auxiliaban seis homes de acordo , dos por Santiago, dos por Meaus y otros dos por Rubiás.

Quien ejecutaba las decisión judiciales era el vigairo de mes. Si el juez no cumplía bien su cargo, se le destituía en concello aberto. Sobre el juez no había otra autoridad. Dice Mañá que sólo en ciertas instancias judiciales admitía la competencia de los tribunales de Xinzo o Montalegre.