Condenado el sospechoso del asesinato de una mujer por haber agredido a otra

M. V.

OURENSE

24 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Antonio Gali Balaguer ha sumado una nueva condena a su más que amplio currículo delictivo. El titular del Juzgado de Instrucción número dos de la capital ourensana, Antonio Piña, dictaba una sentencia en la que considera al imputado culpable de haber agredido a una mujer a la que, previamente, había contratado para mantener relaciones sexuales.

Gali Balaguer había sido juzgado esta misma semana por unos hechos que, según se da por probado en la sentencia, se remontan a una noche del mes de enero del 2006. Según denunció la víctima Elena F. C., que por aquel entonces ejercía la prostitución, se encontraba en la zona de la Alameda de la capital de As Burgas cuando el sospechoso se le acercó y acordaron un servicio sexual.

Posteriormente se trasladaron en el coche de él hacia la zona de Portocarreiro y fue entonces cuando el acusado se puso encima de la chica, colocándole las rodillas para inmovilizarla. Después la cogió por el cuello y sacó una pistola, logrando ella apartarse del arma y salir corriendo del vehículo.

Por esos hechos, que fueron calificados como una falta de lesiones, el acusado tendrá que pagar ahora una multa de 60 días, a razón de tres euros diarios. Además, en concepto de responsabilidad civil, se contempla en la resolución, recurrible, que el acusado indemnice a la víctima con 600 euros. De todas formas, las posibilidades de la afectada de poder cobrar esta cantidad son más que dudosas, puesto que Antonio Gali se encuentra en prisión y es insolvente.

Antecedentes sangrientos

En todo caso, Gali Balaguer está aún muy lejos de saldar sus deudas con la justicia puesto que aún está pendiente de juicio el homicidio con el que se le relaciona y por el que se encuentra en prisión preventiva desde marzo del 2006. De hecho, este valenciano de 55 años fue arrestado a primeros de ese mes y acusado posteriormente del homicidio de una mujer de 58 años, Aurora D. B., cuyo cadáver apareció tirado en una cuneta de Listanco, en el municipio de Maside.

Pese a que la aparición del cuerpo había tenido lugar meses antes, a finales del 2005, los agentes de la Guardia Civil tardaron tiempo en atar todos los cabos y dar con la identidad del sospechoso, que finalmente fue localizado en Castadón. Según se supo entonces, Gali Balaguer se había trasladado a Ourense a primeros de noviembre del 2005, después de salir de una cárcel portuguesa en la que cumplió condena por tráfico de drogas.

Antes de eso, ya había sido condenado por el asesinato de dos mujeres en Zaragoza y por el rapto de otras dos, una de ellas menor de edad. Un terrorífico historial que aún está por cerrarse.