El premio Bacelos destaca el apoyo de Martín Codax a la cultura gallega

C. Paradela

OURENSE

04 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El pazo dos Ulloa en la localidad ribadaviense de Esposende, se convirtió un año más en escenario de la entrega de los premios Bacelos de prata, que este año fueron concedidos a las bodegas Martín Códax y Algueira, de las denominaciones de origen de Rías Baixas y Ribeira Sacra, respectivamente.

Una decisión adoptada por un jurado formado por Antonio Oca, director xeral de Producción Agroalimentaria, Avelino Muleiro, presidente de la asociación Álvaro das Casas, que promueve los galardones, Luis Anxo Rodríguez, presidente del consejo regulador de O Ribeiro, Antonio Cajide, bodeguero premiado el pasado año y Carmen Pérez Vaquero, secretaria del colectivo organizador del acto.

La elección se basó en la utilización de la lengua gallega, en su etiquetado y sus promociones publicitarias, en el caso de la bodega pontevedresa desde 1985, por su compromiso como catalizador de la cultura gallega y por ser un ejemplo. El reconocimiento a Algueira se realizó en base, también, a su apuesta por la recuperación de un cultivo en un entorno milenario.

El acto estuvo presidido por el Fiscal Superior de Galicia, el director xeral de Produción Agroalimentaria, la subdirectora xeral de Política Lingüística, el presidente de la asociación Álvaro das Casas, el edil de Cultura de Ribadavia y el delegado provincial de Cultura y contó con la actuación de la coral Val do Avia de Leiro.

Bajo el lema «Deixa que o viño fale» se destacó el importante incremento registrado en los últimos años en el uso del gallego en el mundo del vino llegando a las 158 marcas en 2007 que en la cosecha del presente año pueden alcanzar los 170, demostrando así la importante receptividad de los bodegueros a esta propuesta. La subdirectora xeral de Política Lingüística destacó la necesidad de recurrir a políticas «imaxinativas» para implicar a las empresas en un desarrollo de su actividad en gallego, algo en lo que el vino, dijo, es un «abanderado».