Con el objetivo de proteger a los menores, Vicepresidencia potencia estos días entre los ourensanos el Teléfono da Infancia, un servicio creado para todos los niños gallegos.
Para ello, desde ayer está instalado en la calle del Paseo un pequeño stand con información relativa a este servicio, que el año pasado atendió más de mil ochocientas llamadas. De ellas, un 6,07% se hicieron desde la provincia de Ourense.
Las veinticuatro horas
El número 900.333.666 es una línea gratuita, operativa durante las veinticuatro horas del día a lo largo de toda la semana, que complementa al 112 como teléfono genérico de emergencias atendiendo casos relacionados con menores.
Su objetivo es que los niños y adolescentes -y también los adultos conocedores de los casos- dispongan de un servicio accesible en el que denunciar o consultar situaciones que atenten contra sus derechos.
Se trata, sobre todo, de atajar el maltrato infantil, una de las cuestiones que aborda el servicio. El mayor número de llamadas, un 73,8%, responde a inquietudes de los menores hacia sus estudios o la relación que mantienen con sus padres. Por lo demás, un 13% se refiere a situaciones de maltrato, un 12% a negligencias y un 1% a posibles situaciones de abuso sexual.
La integridad del menor
Francisco Ferreiro Abelleira, delegado de Vicepresidencia en Ourense, explicó ayer que las cuestiones relacionadas con abusos sexuales son de las que más preocupan, debido a la vulnerabilidad de los niños en este tipo de situaciones.
Además, destacó que en este y en todos los casos que recibe, el Teléfono da Infancia es atendido por profesionales.
Algunas de estas consultas se derivan, en caso de estimarse conveniente, a equipos técnicos del menor y a otros servicios oficiales, desde gabinetes de orientación familiar hasta los servicios sociales de los concellos, pasando por centros de planificación familiar.