Detenidos dos atracadores poco después de llevarse una tragaperras de un bar

La Voz

OURENSE

23 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Menos de una hora tardaron los agentes de la Guardia Civil en localizar, durante la madrugada del martes, a dos presuntos atracadores que fueron pillados in fraganti por el dueño de un local en el que estaban cometiendo un robo.

Los hechos ocurrieron hacia las cuatro y media de la madrugada. El propietario del bar Xamón, situado en la localidad de Celanova, dormía en su vivienda cuando escuchó sonar la alarma de su negocio. Asustado, acudió enseguida a la ventana para ver qué estaba ocurriendo y fue entonces cuando observó, perplejo, a dos desconocidos que se estaban llevando nada menos que la máquina tragaperras de su establecimiento. No pudo evitar que la metieran en una furgoneta y que, a toda prisa, huyeran por carretera, pero sí logró saber la marca y el modelo del vehículo que utilizaban y se dirigió de inmediato al puesto de la Guardia Civil.

Antes de llegar al cuartel comprobó que los desconocidos, dos varones a los que no reconoció, habían forzado la puerta de madera que comunica su bar con la calle. Tras percatarse de que no habían robado ningún otro objeto del negocio, se desplazó hasta el cuartelillo y contó a los agentes lo que acababa de ocurrir.

Su denuncia puso en marcha un dispositivo de búsqueda que resultó muy efectivo. Desde el puesto de Celanova se dio aviso a todas las patrullas que estaban de servicio a esas horas para que interceptasen una furgoneta Ford Transit de color blanco, ya que en ella podrían viajar los dos asaltantes.

Sólo habían pasado pasaron cuarenta minutos cuando los integrantes de un coche policial localizaron el vehículo sospechoso en el kilómetro 0,500 de la carreta comarcal OU-531, que comunica las localidades de Xinzo y Celanova. Tras dar el alto al vehículo y realizar un registro, encontraron escondida tras un asiento una bolsa de tela en la que había un dinero que bien podría ser el de la recaudación de la máquina tragaperras.

Billetes y monedas

Enseguida los agentes comprobaron que habían dado con los presuntos atracadores puesto que se trataba de 1.658 euros en metálico. Formaban parte del total 39 billetes de cinco euros y otros 25 de diez euros, la cantidad máxima que se puede jugar en una máquina tragaperras. Además había numerosas monedad de varias cantidades.

Ante esta evidencia procedieron a identificar a los dos sospechosos. Pese a que en ese momento iban indocumentados, se descubrió que uno de ellos es un vecino de Verín con diez detenciones anteriores, todas ellas por robos con fuerza cometidos en esa comarca. Se trata de Manuel J. S., de 36 años, junto al que fue arrestado un joven de 18 años y origen marroquí, Mounir T. Ambos fueron detenidos y traslados a media mañana a disposición judicial, para un juicio rápido. Además los agentes de la Benemérita encontrarían en un camino cercano al pueblo de Verea, la máquina tragaperras, totalmente forzada.